Cádiz

Aplazado hasta enero el juicio al acusado de intentar pegar a Teófila

  • La Sección Cuarta de la Audiencia se ha visto obligada a suspender la vista oral debido a problemas de organización

El juicio al acusado de atentar contra la alcaldesa, Teófila Martínez, y contra el teniente de alcalde de Urbanismo, Ignacio Romaní, ha sido aplazado para el próximo enero debido a problemas de organización de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial. La vista oral había sido señalada para el próximo lunes.

Los hechos que abordará el juicio ocurrieron en octubre de 2007, durante un acto religioso de celebración del Día de la Patrona, en las inmediaciones del Convento de Santo Domingo. Los dos acusados que se sentarán en el banquillo, Simone Righi e Isabel S., y participaban en una protesta contra el maltrato animal convocada al salir a la luz las condiciones en las que estaba la perrera de Puerto Real, clausurada poco después.

El fiscal solicita diez años de prisión por dos delitos de atentado para Simone. Sostiene que intentó pegar a Teófila y que no llegó a alcanzarla porque se interpuso un escolta que recibió el golpe. También que intentó golpear a Romaní. El fiscal pide además nueve meses de prisión para Simone, a quien acusa un delito de resistencia, y también que sea multado con 1.080 euros por cuatro faltas de lesiones. Asegura que se resistió a ser detenido y que golpeó a cuatro policías en el forcejeo. Simone Righi, italiano, permaneció dos meses en prisión preventiva.

La otra procesada, Isabel S., está acusada de un delito de atentado. El fiscal sostiene que golpeó a la concejal Carmen Obregón y solicita para ella una pena de cuatro años y seis meses de prisión.

Los incidentes del 7 de octubre de 2007 fueron posteriores a un episodio ocurrido en septiembre la perrera de Puerto Real. Simone dejó a sus tres perras en la guardería de animales que ofrecía la perrera. Cuatro días después, cuando acudió a recogerlas, se encontró con que dos animales habían desaparecido y otro estaba muerto.

La perrera fue clausurada a finales de noviembre de 2007 y sus responsables están imputados en una causa por maltrato de animales. Ese procedimiento fue abierto tras una denuncia presentada por la asociación protectora de animales El Refugio (su nombre coincide con el de la perrera) en las fechas en las que Simone perdió a sus perras.

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