Alfredo, el hijo de Alfredo Díaz, el farmacéutico de Guillén Moreno fallecido  a mediados de junio víctima del covd-19 tras más de 80 días de ingresos en el Puerta del Mar, tendrá que hacer mañana de tripas corazón. Ha sido elegido por Moncloa como el caso más representantivo de toda la provincia y posiblemente de toda Andadalucía, por lo que ha sido seleccionado para acudir mañana jueves a una ceremonia nacional en homenaje a las víctimas del coronavirus.

Era el propio subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, el que contactaba este lunes con Alfredo Díaz para hacerle la propuesta de llevar la memoria de su padre, más conocido en Cádiz como el médico de Guillén Moreno, hasta Madrid, donde tendrá lugar una ceremonia  en la plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid, ante unos 500 invitados, entre afectados, representantes de la sociedad civil y de los servicios esenciales, confesiones religiosas y poderes del Estado.

Al parecer será una ceremonia solemne de poco más de media hora, según informa El Confidencial, presidido por los Reyes, y que pretende "despedir y reconocer", según el diseño de la Moncloa, a las víctimas del covid-19 y a sus familiares y a todos aquellos que han luchado para combatir el virus y sostenido el país con su trabajo en los meses más difíciles que se recuerdan.

Cabe recordar que el fallecimiento de Alfredo Díaz provocó una gran conmoción en el barrio gaditano, por la reconocida bondad y profesionalidad que rodeaba a este profesional de la farmacia que perdió su vida a consecuencias del coronavirus. Alfredo Díaz ha dejado viuda, Marian, y dos hijos, María y Alfredo, que será la persona que representará a su padre en este sentido homenaje que tendrá lugar mañana en Madrid.