Adiós a Cádiz... adiós a Logroño

La propuesta de una empresa totalmente desconocida en el sector, Genius Tobacco, para hacerse con buena parte de las antiguas instalaciones de Altadis en la Zona Franca de Cádiz era la conversación habitual entre muchos de los antiguos trabajadores de la tabacalera gaditana, entre sorprendidos y escépticos. Ayer, sin embargo, este incierto proyecto quedó relegado a un segundo plano ante el anuncio de Imperial Tobacco del cierre de su planta en Logroño.

Se volvió a recordar hace dos años, con la clausura de la bicentenaria tabaquera gaditana, aquella que levantó un centro industrial de primera categoría en Zona Franca que apenas estuvo en funcionamiento un cuarto de siglo. Pero, sobre todo, se recordó a cuatro compañeros gaditanos que tras el adiós de Cádiz fueron trasladados a la planta de Logroño y que ahora se ven afectados por otra clausura.

Eran cuatro trabajadores que en aquel momento no llegaban a los cincuenta años y quedaban fuera de la edad de prejubilación del ERE que ponía cierre a la historia de la tabacalera en Cádiz. Todos estaban rondando la edad menos una joven perito. De Cádiz procedía un quinto trabajador que acabó igualmente en Logroño, aunque en este caso ya venía de otra fábrica finiquitada por Altadis, en Palazuelo, Cáceres. Antes ya se había marchado un ingeniero gaditano.

Ahora queda por ver si este grupo se podrá acoger a las condiciones de cierre de la planta de Logroño que se hayan pactado con los sindicatos de la zona o, por si el contrario, tendrá que hacer de nuevo las maletas para trasladarse a Cantabria, donde aún permanece abierta la ya última fábrica de Altadis en España.

El plan de reestructuración de Altadis no afectará "inicialmente" a la fábrica que esta empresa tiene en Cantabria, en El Bosque, y que será la única del Grupo Imperial Tobacco en Europa dedicada a la producción de puros y cigarros. El sindicato CCOO dice que la fábrica cántabra "no corre peligro", algo que en su día también se dijo de la de Cádiz, antes de iniciar su paulatino desmantelamiento tras la privatización parcial aprobada por el PSOE y completaba por el PP.

La planta de la Rioja cerrará en junio, afectando inicialmente a 471 empleados, el 46% de la plantilla, integrada por 1.021 personas, en las áreas de Finanzas y Ventas y de Producción, y medio millar indirectos.