Web, tableta, smart phone, tuit. Nuevas palabras para un nuevo lenguaje. Hay un dato evidente. A día de hoy, gracias a las nuevas tecnologías, se lee más periodismo que nunca. También hay otro dato. Gracias a las nuevas tecnologías, los grandes medios obtienen menos beneficios. Fue la pregunta que lanzó el periodista holandés Hans Janssen, de Woodwing, en el primer seminario de la jornada, dedicado a Nuevos retos en la optimización de los flujos de trabajo en las empresas periodísticas: "¿Algún editor puede levantar la mano para decir que está ganando dinero con la página web de su medio? Yo tengo la mía en el bolsillo". ¿Esto quiere decir que el periodismo digital es inviable? Los presentes en este seminario estaban de acuerdo en que no tiene por qué ser así. El cambio se está produciendo y, poco a poco, los medios se encaminan hacia modelos equilibrados. Los medios cada vez piensan menos en el papel y ven posibilidades en los revolucionarios soportes que en muy poco tiempo han entrado en lo cotidiano. Es el ejemplo de la revista Time, que, como apuntó Francisco Amaral, ya realiza sus célebres portadas pensando más en el formato tableta que en papel.

España, en cualquier caso, se debate aún sobre las posibilidades de conseguir una división de negocio verdaderamente rentable del soporte digital. Representantes de los grandes editores de periódicos españoles -Prisa, Vocento, La Vanguardia y El Mundo- expusieron sus diferentes estrategias. Con los datos de tiempo de lectura, que ha ido creciendo en las webs, los ponentes acabaron con el mito de que el ordenador sólo posibilita lecturas rápidas y carentes de profundidad. Todos los grandes editores trabajan en impulsar textos de calidad, de profundidad y de análisis para sus divisiones digitales. El problema es cómo retornar en beneficios ese esfuerzo, ya sea por suscripciones o por hacer más atractivo el producto para el mercado publicitario, lo que siempre es difícil de valorar debido a la gran caída de ingresos publicitarios que, debido a la crisis, sufre nuestro país.

El tercer seminario se centró en otra pata de los nuevos periodismos: las redes sociales. Facebook, twitter o youtube han revolucionado por completo el modo de transmitir información. No quiere decir, como se expresó en este seminario, que estas nuevas fórmulas de comunicación ofrezcan veracidad al receptor, pero son un instrumento de una enorme potencia para enriquecer informaciones una vez que hayan sido contrastadas. Pero, en cualquier caso, los grandes medios son los que siguen dando credibilidad a cualquier información procedente de una red social.