El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, afirmó ayer que nadie es "propietario" de las cajas de ahorro y recordó que son "autónomas", por lo que ha pedido que no se hable de ellas "pensando que es posible tomar por decreto" decisiones que corresponden a los consejos de administración.

Griñán señaló que las cajas "tienen su propio proyecto", por lo que el Parlamento y los partidos pueden marcar una "hoja de ruta", pero son los órganos de gobierno de las entidades financieras los que tienen que tomar las decisiones "en el camino concreto". Según el presidente andaluz, lo más conveniente habría sido presentar una oferta conjunta entre Unicaja y Cajasol para hacerse con Cajasur, intervenida por el Banco de España, puesto que esto habría contribuido a potenciar la oferta y no crear desigualdades entre entidades.

"Si hay razones técnicas que dificultan una oferta compartida, vamos a vincular las dos ofertas de manera que si una de las dos cajas obtiene el objetivo pretendido, se vincule con la otra", avanzó, insistiendo en la necesidad de que continúe el diálogo.

Griñán consideró "competitivas" las ofertas presentadas por Unicaja y Cajasol para participar en la puja por Cajasur, y aclaró que no corresponde ni a la Junta ni a otra entidad tomar la decisión final sobre el futuro de la caja cordobesa.

Tras subrayar esa competitividad de las ofertas, fundamentó que Cajasol no es una caja sevillana, sino que tiene su domicilio social en Sevilla, al igual que Unicaja no es malagueña por tener en esta capital su domicilio social y manifestó que en estos temas "los localismos son vergonzantes y no conducen a ningún sitio".

El presidente del PP-A, Javier Arenas, también se pronunció sobre la sintonía política en torno al sector financiero entre PSOE y PP, que calificó como "positivo", mientras descalificaba a Griñán, a quien describió como una "máquina de cometer errores", ya que ha rectificado en la despolitización y la profesionalización de las cajas de ahorros, una vieja reclamación del PP.