La cuenta atrás para que el Gobierno central y la Junta cierren la metodología para que Andalucía reciba los 1.504 millones que le adeuda el Estado en concepto de inversiones no ejecutadas de los presupuestos generales de 2008 y 2009 ya ha comenzado. Antes del 20 de noviembre, día en el que se celebran las elecciones generales, este asunto debe estar liquidado, más aún cuando es previsible que haya un cambio de partido al frente del Gobierno. En el PSOE saben que el tiempo apremia y ayer el secretario federal de Relaciones Institucionales y Política Autonómica, Gaspar Zarrías, aseguró que desde el Gobierno "se está trabajando" para que concretarlo antes de la cita con las urnas.

Así, el socialista explicó que se trata de un acuerdo "firme" entre la Junta de Andalucía y el Estado de la nación, y que por el momento "falta concretar el procedimiento de ejecución del mismo". "Esperamos que la metodología se fije para que Andalucía reciba el dinero que le corresponde en función de lo que dispone la disposición adicional tercera del Estatuto de Autonomía de Andalucía", señaló Zarrías, así como que "estamos trabajando para que antes del día 20 de noviembre esté cerrado el procedimiento".

El riesgo de que este capítulo no se cerrara antes de esta fecha radicaría en las dificultades de entendimiento que podría haber entre el Gobierno y la Junta de ganar el PP en esta consulta de las generales. Ya existe el antecedente de la confrontación entre ambos ejecutivos en la etapa de José María Aznar y Manuel Chaves al frente de la presidencia, respectivamente,