El programa con el que Susana Díaz pretende convencer a los militantes del PSOE incluye guiños a los jóvenes y a los socialistas que aspiran a tener mayor voz en las decisiones que toma la dirección del partido. Si gana la votación del domingo, la presidenta andaluza tendrá que consultar a los afiliados cuando el Comité Federal decida destituir al secretario general. El modelo de partido que propone Díaz aboga por someter a juicio de los militantes "cualquier decisión aprobada por el Comité Federal". Entre las consultas que contempla también están la elección del líder del partido y los pactos de Gobierno.
La líder andaluza presentó ayer su documento político, un texto de 45 páginas donde no aparecía contar su propuesta estrella: un préstamo sin intereses de hasta 24.000 euros para facilitar a los jóvenes la entrada en el mercado laboral. Fue la propia Díaz quien glosó su "renta garantizada a los jóvenes" durante la comparecencia en la agrupación socialista de Fuencarral, en Madrid, para desgranar sus propuestas. La idea -que Patxi López tachó de "liberal y americana"- consiste en financiar las iniciativas "académica, emprendedora o laboral" de los jóvenes. La devolución del dinero se extendería a lo largo de un periodo de entre diez y veinte años y a través de la declaración del IRPF una vez que empiecen a generar ingresos con sus proyectos.
Los créditos tendrían diferentes modalidades: a repartir en seis años, a razón de 4.000 euros; en tres años, a razón de 8.000 o, en el caso de tratarse de una iniciativa emprendedora para crear empleo, los 24.000 euros inmediatamente, siempre que la actividad esté "tutelada por la administración". "Es un salto cualitativo. Lo que propongo es utilizar los mecanismos financieros del país para ponerlos al servicio de esa generación tan formada que tenemos, y que si no les damos las herramientas no serán dueños de su futuro", explicó la líder andaluza para después garantizar que la medida tendría "coste cero para el déficit público".
En su Propuesta de futuro -que así se titula el documento- también hay otras ideas nuevas sobre el modelo de
partido y su liderazgo. "La Secretaría General ya está suficientemente reforzada, no necesita mayores poderes", reza el texto, que defiende que las primarias "son para dar protagonismo a los militantes, no para otorgar poderes especiales" a quien ocupe el sillón de Ferraz. Lo que busca Díaz es equilibrar el papel del líder del partido con el resto de órganos de poder. Un ejemplo es que para "impulsar y regular las consultas a la militancia" será necesaria la participación de "órganos colectivos o de un porcentaje significativo" de la militancia.
Además de las mencionadas consultas a la militancia, Díaz fija en su documento la duración máxima de las gestoras socialistas en nueve meses, que es casi lo que lleva funcionando la actual dirección interina. Patxi López y Pedro Sánchez, por ejemplo, son partidarios de gestoras con menos vigencia: seis y dos meses. En este apartado también habla de la creación de un código ético para regular el comportamiento de los afiliados en las redes, que es justo donde se está librando la cruenta batalla entre los partidarios de los dos aspirantes favoritos.
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