Los números del radar

Hay multas y multas. Las de toda la vida, cuando el agente manda detener el vehículo y argumenta la sanción; y las que proliferan en los últimos tiempos, cuando un radar (generalmente 'escondido' hábilmente detrás de un arbusto, una parada de autobús, un buzón de correos o una furgoneta, por ejemplo) capta alguna infracción -por lo general exceso de velocidad- que días después es notificada al domicilio del infractor. En esta última sanción parece haber encontrado el Ayuntamiento de Cádiz un buen filón. Y es que en apenas cuatro meses (de julio a octubre del pasado año) las denuncias captadas por imágenes del radar se elevaron a 554, según documentación a la que ha tenido acceso este periódico.

La media, por tanto, es superior a las cuatro sanciones diarias, sin contar con el hecho de que este dispositivo no sale a la calle todos lo días.

Las sanciones registradas en esos cuatro meses son en su inmensa mayoría de 100 euros, aunque también las hay de 300, 400, 500 (una nada más), 900 y hasta de 1.200 euros (en un caso también, únicamente). En total, la 'recaudación' de esas 554 denuncias de tráfico por radar asciende a los 87.200 euros, lo que equivale a una media mensual de 21.800 euros (que darían como resultado global de un año, aunque la cifra lógicamente no es extrapolable, de 261.600 euros por este concepto).

El frenético ritmo que tiene este radar queda comprobado en un ejemplo concreto al que también ha tenido acceso este periódico. El día 5 de octubre de 2016, miércoles, se instaló un radar en la Avenida Juan Carlos I, en la confluencia con la calle Goya. Y en apenas dos horas y media, las que median entre las 16.53 horas y las 19.16 horas, el radar captó imágenes que sirvieron para elevar hasta 24 denuncias, que trasladadas a euros suponen una recaudación de 2.800. (equivalentes a 22 sanciones de 100 euros y otras dos de 300 euros).

La mayoría de estas denuncias se deben a vehículos que circulan por encima de la velocidad permitida en las calles y avenidas de la ciudad. Y el ejemplo del 5 de octubre refleja que bien valen un par de horas para que hasta una veintena de conductores sean sancionados por la Policía Local, en muchos casos sin que ni siquiera se hayan percatado de la presencia del radar en el momento de la infracción.