El Aulario de la Bomba de la Universidad de Cádiz se despoja de su nombre para vestirse con otro. Oficialmente se denomina ya Edificio Constitución 1812, y así luce en la fachada del inmueble, justo arriba del pórtico de entrada. No obstante, en un cuerpo de letra más menudo también se lee: Antiguo cuartel de la Bomba, pues como explicó el rector, Diego Sales, "sabemos que el vulgo lo va a seguir llamando así por un tiempo".

Durante el acto del renombramiento del equipamiento universitario ubicado frente al Paseo de San Carlos, el rector destacó la importancia de la nueva denominación, ya que "la construcción forma parte de nuestra herencia del siglo XVIII, la Constitución de 1812". Y recordó que el inmueble sirvió como cuartel de artillería.

Además del cambio de nombre del edificio, hay que señalar la inauguración de dos nuevas salas en su interior y que serán denominadas Manuel José Quintana y Mejía Lequerica. Ambas se suman a las tres ya renombradas y renovadas: Tomasa Palafox, Agustín Argüelles y Simón Bolívar.

En este punto, Sales señaló que las cinco salas han sido dotadas de la tecnología necesaria para la teledocencia, con retransmisión por vídeo streaming. Sin duda, ese avance potencia el uso de estas aulas como pequeños centros de convenciones, lo que convierte al edificio en un espacio ideal para la celebración de eventos relacionados con el Bicentenario de la Constitución de 1812 y de las Independencias de América Latina y el Caribe. Y así lo defendió el máximo responsable de la UCA.

Con este tipo de actuación, la UCA quiere mostrar "su implicación con la celebración de estos eventos", al tiempo que seguir manifestando su compromiso con el patrimonio, la educación, la historia y la cultura, respetando y revitalizando la memoria de la ciudad y sus instituciones.

Cabe recordar que actualmente, en las dependencias del Edificio Constitución 1812, se concentra la actividad cultural que la institución académica organiza para el campus de Cádiz. También se imparten en este recinto las clases del Aula de Mayores.

Un edificio que formaba parte de los antiguos cuarteles de la Bomba construidos entre los años 1732 y 1764. En su origen constaba de dos plantas que podía albergar un batallón de unos 650 hombres y sus naves de bóveda de cañón servían además de almacén de pólvora y armas.

A la Universidad gaditana fue cedido por el Ayuntamiento de Cádiz -gobernado entonces por el alcalde Carlos Díaz- en la década de los 90, y tras una cuidada rehabilitación entre 1994 y 1996 se dividieron sus naves en dos con el fin de posibilitar el uso docente y albergar los despachos de los vicerrectorados de Infraestructuras, Relaciones Internacionales y de Extensión Universitaria. Aunque en cuestión de meses, tanto el primero como el segundo vicerrectorado se mudarán a la torre del Consorcio Tecnológico de Cádiz.

Al acto del renombramiento del inmueble celebrado en la mañana de ayer acudieron, además del rector, la vicerrectora de Extensión Universitaria, Marieta Cantos; el director general de Infraestructuras y Sostenibilidad, Diego Torres; el director de Actividades Culturales, Antonio Javier González; y la directora general de Actividades Culturales del vicerrectorado de Extensión Universitaria, Isabel Morales.