El PSOE ha guardado silencio sobre el tema de los polvorines durante más de una semana. En el consejo de gestión que la Gerencia Municipal de Urbanismo celebró el pasado martes quedó claro su posicionamiento en contra del acuerdo de bases presentado por el Gobierno municipal para que los propietarios afectados por la reserva de suelo eviten las expropiaciones.

Pero no fue hasta ayer cuando el portavoz socialista Fernando López Gil explicó los argumentos en los que el PSOE basa su rechazo a esta nueva alternativa que podría desbloquear el desarrollo del casi medio millón de metros cuadrados de suelo que abarcan los polvorines de Fadricas.

A pesar de lo que defienden el alcalde, Manuel de Bernardo, y la delegada general de Urbanismo, Carmen Pedemonte, el acuerdo de bases no supone -según el PSOE- unas condiciones de igualdad con el resto de propietarios de La Isla. Y no lo es porque mientras en Camposoto los convenios se han negociado con libertad, aquí sobre los propietarios sigue pesando la amenaza de la expropiación. "El acuerdo de bases significa que o haces lo que te digo y aceptas lo que te doy o te expropio", puntualizó López Gil. "No se puede negociar un convenio con el pie en el cuello", dijo.

Recuerdan los socialistas que si De Bernardo no hubiera acometido la reserva de suelo, hoy los polvorines estarían desarrollándose ya. El proyecto de delimitación no ha venido sino a retrasar y dilatar aún más el proceso y a bloquear el desarrollo de la zona, como en su día pronosticaron los socialistas y como ayer recordó el propio López Gil. Por eso, no encuentran sentido a la propuesta del acuerdo de bases, "una alternativa que intenta solucionar un problema que ellos mismos (el Gobierno local) han generado", dijo el portavoz socialista.

Critica la oposición además que primero se haya presentado el acuerdo de bases y luego se haya aprobado en un Consejo de Gestión sin antes haber pactado los términos de dicho acuerdo con los propietarios, incluido el Ministerio de Defensa. Entienden que todo debería haberse hecho al revés. "Entre los pequeños propietarios hay más de cien familias afectadas", recordaba ayer López Gil, al denunciar la coacción que supone el acuerdo de bases.

Cree el PSOE además que los propietarios no salen bien parados con los parámetros establecidos para el acuerdo de bases. "La cesión al Ayuntamiento del 27 por ciento de la edificabilidad, el 17 por ciento más de lo que exige la Ley, nos parece excesivo, así como que se les obligue a asumir los costes de la urbanización de la Ronda Norte y de la construcción de un parque de más de 200.000 metros cuadrados. Desde luego no son los mismos acuerdos de los convenios de Camposoto", puntualizó. "La edificabilidad que se les ha dado es del 0,3 mientras que la de las torres de la Casería es del 0,7", puntualizan. Para el PSOE, además, los criterios seguidos con el acuerdo de bases vienen a confirmar sus críticas al convenio propuesto en 2004, que denunciaron por ser un pelotazo urbanístico.