La situación de los polvorines de Fadricas dio ayer un nuevo giro que podría solventar de manera definitiva el desarrollo de este medio millón de metros cuadrados que La Isla tiene pendiente: su última gran bolsa de suelo.

Tal y como había prometido, el Gobierno municipal lanzó a los propietarios afectados por la reserva de suelo acometida a principios de 2007 una nueva propuesta que permite evitar la expropiación de sus terrenos.

La fórmula urbanística, que recibe el nombre de acuerdo de bases para la declaración de innecesariedad de iniciar el expediente de expropiación, se remitió ayer mismo al Ministerio de Defensa y al resto de propietarios afectados por la reserva, entre los que se encuentra la familia Vela de la Flor y un amplio grupo de propietarios menores.

La alternativa permite evitar la expropiación al acogerse al citado acuerdo de bases en el que quedan recogidos los criterios principales por los que el Ayuntamiento emprende la reserva de suelo. Es decir, que la iniciativa planteada por el equipo de gobierno permite conciliar el principio de participación de los propietarios con los propios del patrimonio municipal de suelo al tiempo que mantiene los criterios de ordenación para el desarrollo del ámbito.

Los propietarios que se adhieran a este acuerdo de bases podrán evitar la expropiación de su suelo y, al mismo tiempo, participar en el desarrollo de Fadricas bajo unas condiciones determinadas, que son las que justifican la reserva de suelo.

Se trata, entre otros criterios, de la cesión de un mínimo de un 20 por ciento del aprovechamiento urbanístico al Ayuntamiento. Del suelo que le corresponde -que estima que finalmente alcanzará en torno al 27 por ciento de la superficie total- el Consistorio destinará un 75 por ciento a la construcción de vivienda protegida y un 25 por ciento a actividad económica.

Otro de los criterios es el establecimiento de una importante cuota de VPO. Concretamente, un 51 por ciento, lo que supondrá un total de 893 viviendas protegidas en la zona para jóvenes y familias de rentas limitadas. El acuerdo de bases establece también un tope de 210.000 metros cuadrados de edificabilidad, que incluiría el 51 por ciento de VPO y el resto para viviendas de renta libre y actividad económica. El desarrollo definitivo -si hay más metros de renta libre o de actividad económica- dependerá en última instancia del acuerdo que alcancen finalmente los propietarios para desarrollar cada uno de los sectores de Fadricas.

La alternativa contempla también un mínimo de 26.000 metros cuadrados para actividad comercial (centro de ocio, hoteles, zonas comerciales), una cifra que puede igualmente ampliarse en función de los intereses de los propietarios a la hora de desarrollar la zona.

El acuerdo de bases para la declaración de innecesariedad de iniciar el expediente de expropiación permite también afrontar el desarrollo de la zona de los polvorines incluyendo así el club náutico, el hotel, la amplia zona verde y los equipamientos deportivos y comerciales comprometidos, así como la recuperación de la fachada del saco interior de la Bahía con la regeneración del borde litoral y la creación del parque de Punta Cantera, que tendrá una superficie de más de 200.000 metros cuadrados y que propiciará también la recuperación de un importante patrimonio histórico (la fortificación militar y el conjunto de polvorines históricos).

El procedimiento a seguir con el citado acuerdo de bases pasa ahora por el elevar el expediente al Pleno municipal para su aprobación por parte de la Corporación previo dictamen del consejo de gestión de la Gerencia Municipal de Urbanismo. A continuación se establecerá el plazo máximo de un mes para la aceptación por parte de los propietarios, que tendrán que adherirse a esta iniciativa si desean evitar la expropiación. Durante este mismo periodo, el acuerdo de bases se someterá a audiencia de los interesados así como a información pública. Posteriormente, los propietarias que se hayan sumado a la alternativa suscribirán cada uno un convenio urbanístico con el Ayuntamiento en el que se concretarán los condicionantes para el ámbito de su propiedad.

Esta fórmula permitiría incluso que los suelos de los polvorines se plasmaran en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se está terminando de tramitar. Fadricas, que ahora aparece como suelo urbanizable no sectorizado, podría quedar ya sectorizado lo que permitiría su pronto desarrollo, en el plazo aproximado de unos cuatro o cinco años.

Para afrontar el desarrollo de la zona, los propietarios, una vez formalizado el acuerdo urbanístico, tendrían que decantarse por un sistema de actuación: una junta de compensación o de cooperación, con la mediación del Ayuntamiento, que afrontará el desarrollo de este suelo según las condiciones generales recogidas en el acuerdo de bases.

Actualmente, existen en la zona de los polvorines e inmediaciones afectadas por la reserva de suelo -que alcanza los 493.000 metros cuadrados- tres grandes grupos de propietarios. La familia Vela de la Flor, que posee el 43 por ciento del suelo; el Ministerio de Defensa, que tiene en torno al 41 por ciento y, por último, un amplio grupo de pequeños propietarios que posee poco más de un quince por ciento de estos terrenos.

El acuerdo de bases trataría a todos por igual, con las mismas condiciones, números y oportunidades que, además, son las mismas cifras que ha utilizado el Ayuntamiento para otros acuerdos urbanísticos como los suscritos en Camposoto. "El Ayuntamiento ofrece las mismas condiciones a todos los propietarios del suelo y les garantiza unos derechos que no tenían hasta ahora, es decir, que este acuerdo de bases es el mismo para todos los propietarios, es un acuerdo muy bueno y estamos convencidos de que la mayoría de los propietarios lo aceptará y esperemos que también lo haga el Ministerio de Defensa", afirmaron ayer tanto el alcalde, Manuel de Bernardo, como la delegada general del área de Urbanismo, Carmen Pedemonte (PP).