No puede dejar de haber enfrentamiento dialéctico entre los partidos que forman parte de la Corporación Municipal en los plenos, a veces más subido de tono que otras. Sin embargo, ayer en la sesión plenaria de julio el momento tenso lo protagonizó el presidente de la Asociación de Mariscadores Virgen del Carmen, José Marín, que se quejó de la situación que sufre su proyecto de criadero de moluscos, por las trabas en la tramitación, y por ende las penurias que sufren las familias de los afectados. Se debatía en ese momento precisamente la moción en la que IU pedía al Gobierno que ejecutara la subvención para esta entidad. La petición por parte de Manuel Raposo, responsable del Área de Hacienda, de que se incluyera en el texto "cumpliendo la legalidad" desató las protestas del representantes del colectivo, que siguió ya en la calle protestando por el trato recibido.

"Pero si esto no es todo legal. Ahora tenemos que esperar cinco meses más. Me tengo que morir de hambre para que me hagan caso", gritó Marín, lo que provocó el silencio de la Corporación Municipal. "Los niños no comen", advirtió uno de sus compañeros. El portavoz de IU, Pedro Reyes, aceptó el cambio del texto, pero exigió que el trámite del expediente para la ayuda se hiciera con urgencia. En la calle el presidente de Mariscadores, que había abandonado la sala del centro de congresos, no podía ocultar su enfado: "Es cinismo. Votan para que se salve el empleo de los compañeros de Visteon y de Piorsa, pero es mentira. A nosotros nos retrasan más tiempo el proyecto que dará trabajo a 22 personas en principio. Desde que están en el Gobierno lleva todo parado dos meses. Y los niños pasando hambre". La asociación pide de nuevo una reunión con el alcalde, José Loaiza, para tratar este asunto. "A ver si ahora la concede", apuntó.

Otras mociones trataron el tema de Visteon y Piorsa, con el apoyo de los partidos. Se pedía a las administraciones superiores, Junta y Gobierno, su implicación para buscar una solución. En el caso de Visteon por el cierre decidido por la empresa a pesar de su rentabilidad. En el caso de Piorsa para que el Ministerio de Defensa, su principal cliente, actúe para que sus empleados cobren las nóminas pendientes

De los puntos del orden del día de gestión destacaron la aprobación definitiva del catálogo de fincas protegidas del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Conjunto Histórico (Peprich) y del convenio urbanístico sobre las propiedades adheridas al acuerdo de bases de Punta Cantera. Las posiciones respecto al catálogo del Peprich fueron encontradas, a pesar del reconocimiento por parte de todos de que el nivel de protección se ha suavizado. El portavoz del Ciudadanos por San Fernando, Javier Cano, sin embargo, considera insuficientes los cambios. "Se ha quedado a medio camino. El Peprich es una aberración urbanística para el centro. Aquí no hay tantas casas susceptibles de proteger, no más de 200. Esto va a provocar la desertización del centro y el hundimiento económico del centro. Los bajos de los centros de las grandes ciudades están destinados a comercios con grandes escaparates y aquí se quieren eliminar", criticó. En esa línea argumentó también el portavoz del PSOE, Fernando López Gil, que considera necesaria su flexibilización para fomentar la actividad económica, el comercio, con la posibilidad, por ejemplo, de hacer cambios en la morfología de las plantas bajas para la llegada de franquicias. Otra razón esgrimió para rechazar el documento: que deja fuera de ordenanza a numerosas viviendas. "No se devuelve la legalidad de esas fincas a sus propietarios", explicó Cano. Desde el Gobierno municipal, por el contrario, se defendió, por parte del delegado del Área de Desarrollo de la Ciudad, Ángel Martínez, el resultado de las modificaciones. "El nivel de menor protección, el 5, ha pasado de tener 137 fincas a sumar 414. Y se han descatalogado una quincena. No somos rígidos en este tema. Si los técnicos lo consideran se pueden revisar cuando sea algunas cuestiones", señaló. Los votos favorables (13) del equipo de gobierno de PP y PA permitieron que esta cuestión saliera adelante, aunque con 11 votos en contra.

Por el apoyo de andalucistas y populares también se aprobó el convenio urbanístico para el desarrollo de los Polvorines de Fadricas. Francisco Romero, portavoz del Grupo Andalucista, recordó los motivos por los que el Ayuntamiento optó en su momento por hacer la reserva de suelo para incluirlos en el patrimonio municipal. "Por el bloqueo existente por cuestiones políticas", apuntó en primer lugar, y "por que había preparada una actuación similar por parte de la Junta de Andalucía para incluirlo en su patrimonio". El PSOE considera "injusto" el acuerdo para los pequeños propietarios, al comparar su condiciones con los desarrollos de suelos cercanos. "Tienen que pagar los gastos de urbanización, que otros no han pagado, y la edificabilidad es menor respecto a otras unidades de ejecución próximas", manifestó López Gil.

Tres mociones presentó Ciudadanos por San Fernando al pleno, dos sobre cuestiones de ciudad, una sobre el control del ruido y la limpieza en la ciudad, y otra acerca de las cuentas municipales, concretamente pidiendo la auditoría de los órganos autónomos, que salió adelante. Javier Cano pidió que se volviera a permitir la circulación por la calle Real, aunque en algunos tramos, con la parte que va desde la Alameda hasta la plaza de la Iglesia exclusiva para peatones. Al menos, defendió, hasta la implantación del tranvía. Cuenta con el apoyo de numerosos comerciantes, con la firma de 233. "Además la situación de paralización de las obras por culpa de numerosas irregularidades está provocado que sean mínimo seis años, según la reunión y tasación en Sevilla, el tiempo que tarde en implantarse el tranvía", aventuró. El resto de partidos rechazó la propuesta. IU apoya que la calle Real reduzca el tránsito rodado y favorezca el peatonal. Desde el PA admiten que son ellos los grandes promotores de este proyecto, pero no de una peatonalización radical sino parcial. Pero matiza que un constante tráfico estropearía las baldosas. "En la actualidad ya se aprecian numerosas mejoras en la ciudad gracias a esta iniciativa", dejó claro Romero. El portavoz del PSOE aboga por regular muchos factores como el diseño, las paradas de taxis y los accesos a comercios y complejos hosteleros. Desde el PP confiesan que han estado trabajando, que el proyecto de sostenibilidad de San Fernando ya existe, sólo falta ponerlo en marcha.

Junto a la moción del tema de los mariscadores IU presentó otra propuesta para que se aprovechara la reurbanización de la calle Servando Camúñez para rediseñar el carril bici de la zona, "un punto negro", según Pedro Reyes y otros intervinientes, como Javier Cano o la edil socialista Patricia Cavada. El ex alcalde, Manuel de Bernardo, que tomó la palabra en lugar de su compañero Francisco Romero, explicó que la obra estaba terminada y que se debía a una actuación de canalización, pero que de cualquier manera "se había consensuado con los vecinos". "Habremos hablado con diferentes vecinos, porque nuestra propuesta se ha hecho tras hablar con ellos", espetó Reyes.

No hubo ninguna moción por parte socialista.