El carguero holandés que embarrancó el pasado domingo en el río Guadalquivir, a la altura de Trebujena, fue reflotado, sobre las cinco de la madrugada del sábado al domingo, con la ayuda de tres remolcadores, y puso rumbo al puerto de Sevilla. 

Según ha informado la Dirección General de la Marina Mercante, después de que desde el pasado miércoles varios buques dragaran la zona para apartar los lodos y sedimentos que rodeaban al barco, los ingenieros determinaron que la primera pleamar de ayer era el momento idóneo para  la operación. 

Para llevar a cabo el reflotamiento, según el plan presentado el martes a la Capitanía Marítima de Sevilla, el armador del Citadel ha contado con la empresa Svitzer, una de las grandes especialistas mundiales que ha participado en acciones complejas similares en aguas españolas.

El alcalde de Trebujena, Jorge Rodríguez, se ha mantenido en contacto en todo momento con las autoridades de la Capitanía Marítima de Sevilla que siempre le han tenido al tanto del proceso de desembarrancamiento.

Rodríguez ha instado a Capitanía a que igualmente le mantenga informado sobre las dos investigaciones que se mantienen abiertas a raíz del incidente, ya que "mi mayor preocupación es que esto no vuelva a ocurrir". El alcalde de Trebujena ha solicitado información sobre los posibles daños que haya podido sufrir el fondo marino del río a causa del varamiento del buque.