Toda Luz

La artista Luz Casal firma un completo concierto en su paso por el Gran Teatro Falla

La cantante Luz Casal, durante su actuación en el Falla.
La cantante Luz Casal, durante su actuación en el Falla.
Tamara García / Cádiz

24 de mayo 2011 - 05:00

Toda Luz. Brillante. Con la luna ciñéndole el vestido negro al talle mientras se contonea en un bolero. Con el cuero ajustado a piernas y caderas mientras bota, salta y besa el suelo como rockera infatigable. Toda Luz. Toda llena de vida. Llenando de vida cada rincón abarrotado del Gran Teatro Falla. Luz Casal está tan sensual como eléctrica en un concierto que se anunciaba como La pasión, su último disco, pero donde, además, ofreció una generosísima ración de los temas que la han colocado como una de nuestras voces imprescindibles.

Una canción tras otra, un bis tras otro (fueron infinitos, la gallega está agradecida por los aplausos de los gaditanos), fluían como sangre despertando miembros entumecidos, resquebrajando corazones de piedra, activando recuerdos...

Pasea Luz el bolero con Mar y cielo, Alma mía, Nieblas, Con mil desengaños y la emocionante Historia de un amor. Lo pasea con cadencia y con alma. No hay otra manera, el bolero es la vida. Con sus letras bellas y extremas. Trágicas. Como el tango, como la copla... Por eso sonreímos cómplices.

Nos buscamos también al encontrarnos con los compases del primer viejo conocido. "Cuando la pena cae sobre mí...", canta Luz y el público enloquece. No me importa nada, dedicado a todas las mujeres de la sala, Un nuevo día brillará y Besaré el suelo vuelven a sonar con el mismo brillo de siempre en la voz de Luz, que canta y cuenta, y al ritmo de una completa banda (guitarras, percusión, cuarteto de cuerdas, trío de metales, batería, teclados y bajo) de dulce.

Luz sale de escena y entra en un par de minutos. Rockera cien por cien. Del suave contoneo pasa a agitar su cabeza, saltar toalla en mano, quebrar su cintura en un complicado movimiento. Inquieta. Con Rufino, con Loca por volver, Estás plantado en mi cabeza...

Regalos variados y emocionantes para culminar. Piensa en mí, en dos versiones, a solas con las guitarras y con el son de la banda, Gracias a la vida, Te dejé marchar ... Para dejar al final "la más hermosa de las canciones de amor que he cantado", dice, Lo eres todo.

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