Nicomedes Díaz nació en El Tiemblo, Ávila, apenas dos meses después de empezada la contienda civil que rompió España en dos. Pero pronto, sobre 1955, su inquietud artística le llevó a hacer las maletas y viajar a Sevilla, a la Escuela de Bellas Artes, lugar donde ingresó examinándose por libre y en el que fue descubriendo que no había errado en su decisión. Completó sus estudios en Madrid y en 1960 regresó a Sevilla para hacer el servicio militar y para quedarse. Una prueba palpable de su ingenio creativo se puede contemplar hasta finales de mes en el Colegio de Arquitectos de Cádiz, en su sede de la plaza de Mina, en donde se muestra una pequeña retrospectiva que abarca con precisión todas las etapas de un escultor que, como él mismo confiesa, trata de "indagar en el interior de la persona, en su vida" cuando crea una obra.

El escultor abulense tiene ya 74 años, pero habla de su obra pasada e incluso de sus proyectos con un envidiable vigor juvenil. Sus manos siguen moldeando, siguen creando formas, figuras como las que, armoniosamente distribuidas, copan la pequeña sala de exposiciones del Colegio de Arquitectos. Allí es posible ver esculturas en mármol, hierro, madera o bronce, y también algunas acuarelas y dibujos.

En Cádiz se expone una de las primeras obras de Nicomedes Díaz, una escultura titulada Retrato de Cristóbal con la que el artista se llevó un premio en 1955, en un concurso de la Escuela de Bellas Artes. Delante de esa cabeza moldeada hace más de medio siglo, el escultor explica lo que intentó expresar con ella y con todas las demás obras de la exposición que representan algún personaje conocido, como Beethoven o Picasso, o algún familiar, como un nieto: "Con la escultura trato de indagar en el interior de la persona que represento, en su vida, el latir de la persona, es lo que busco, lo que me interesa".

Y al explicar esta constante de su obra, Nicomedes Díaz habla de Rodin, del artista que tras redescubrir a Miguel Ángel fue capaz de dar sentido a la producción escultórica del siglo pasado: "Los escultores del siglo XX que se han planteado cuestiones de libertad y que han buscado la esencia de la escultura parten de un discurso de Rodin, y éste a su vez miraba a Miguel Ángel".

En la exposición del Colegio de Arquitectos es posible encontrar obras de todas las etapas creativas de Nicomedes Díaz, del realismo y el naturalismo, el periodo del hierro, los bronces, las maderas y piedras, los retratos o los dibujos, que a veces nacieron con vocación de bocetos y que en otras ocasiones toman cuerpo y se convierten en obra de arte. Incluso hay obras realizadas este año.

Díaz Piquero posee también una amplia obra escultórica en lugares públicos, al aire libre: en Sevilla, Carmona, Vejer, Alcalá del Valle, San Fernando, Ronda, El Tiemblo o Ávila. Obras y monumentos por encargo que han encontrado casi siempre el beneplácito ciudadano.