Ayer por la mañana, procedente de Sevilla, llegó a Cádiz el general jefe de la segunda División del Ejército, Gonzalo Queipo de Llano, acompañado de varios miembros de su Estado Mayor. En el Gobierno Civil fue recibido el general López Pinto, el gobernador, Valera, y el alcalde de la ciudad, Ramón de Carranza.

Queipo paseó por las calles céntricas de la ciudad, deteniéndose en los edificios que fueron incendiados el 18 de julio. El paseo finalizó en el Casino Gaditano, actualmente sede de Falange Española. El general se vio obligado a salir al balcón principal del edificio, ya que miles de gaditanos estaban reunidos en la plaza. Queipo pronunció unas breves palabras para agradecer la lealtad de los gaditanos y el esfuerzo llevado a cabo por los falangistas.

Posteriormente el general de la División marchó a pie para visitar los distintos acuartelamientos, finalizando en el Gobierno Militar. Desde uno de los despachos, Queipo de Llano habló por los micrófonos de Radio Cádiz. El general dijo que el alcalde, Ramón de Carranza, le había presentado la dimisión, pero que no la aceptaba ya que su trabajo era esencial para España y Cádiz.

Finalizado su discurso, Queipo, López Pinto, Valera y Carranza marcharon al Hotel de Francia para almorzar. Varias gaditanas entraron en el edificio para aplaudir a Queipo.

Después del almuerzo el general acudió al Ayuntamiento y marchó posteriormente en automóvil hacia Sevilla.

Fusilamiento. El pasado viernes tuvo lugar en Cádiz un Consejo de Guerra contra el paisano Francisco Rendón, siendo condenado a la pena de muerte, de acuerdo con la petición del fiscal. La sentencia fue trasladada de inmediato a la División de Sevilla, recibiéndose el enterado. Ayer por la tarde el condenado fue llevado al cuartel de Infantería y posteriormente, por un piquete de la Guardia Civil, al segundo foso de las Puertas de Tierra. A las cuatro y diez de la tarde fue cumplida la sentencia. El cadáver del infortunado Francisco Rendón fue llevado al cementerio.