Chiclana

Una cita cofrade por todo lo alto

  • Miles de personas asisten al desfile procesional de la Magna que se desarrolló anoche por el centro de la localidad. El viento permitió que se lucieran las 12 hermandades en este reencuentro con la Patrona.

Nada pudo parar ayer la extraordinaria acogida que tuvo la procesión Magna Mariana por las calles del centro que estuvieron repletas de público, testigo de este acontecimiento histórico en el mundo cofrade chiclanero.

El Consejo Local de Hermandades y Cofradías junto al Ayuntamiento, así como la implicación de asociaciones y colectivos ciudadanos, pusieron en pie este excepcional evento con motivo del centenario canónico de la Virgen de los Remedios como Patrona de Chiclana.

Desde temprano comenzaron los preparativos del altar en el que se colocó a la Patrona, Nuestra Señora de los Remedios, en un altar frente a la Iglesia de San Telmo. Además, también se dispuso en la carrera oficial las 3.500 localidades de sillas desde las Bodegas Miguel Guerra en la calle Mendaro, cerca de la plaza del Retortillo, hasta la Alameda del Río, pasando por la calle La Plaza. Todas fueron ocupadas y prácticamente no cabía un alfiler en esta parte del recorrido.

Incluso una hora antes del comienzo de la procesión, las hermandades fueron llegando de manera paulatina a la plaza Jesús Nazareno, donde ya había bastante público puesto que este enclave era el punto de encuentro de las hermandades para encaminarse hacia la plaza del Retortillo, desde donde iniciaron el recorrido las distintas comitivas cofrades sobre las nueve de la noche.

Con todo preparado, los miedos y dudas en cuanto a la presencia del levante y los detalles organizativos de este importante cortejo procesional se fueron disipando conforme llegaba el momento cumbre del desfile procesional por el centro de la ciudad. Así, el viento soplaba en el instante del comienzo de la procesión, pero sin la fuerza para estropear o desmejorar esta singular cita religiosa. Esto hizo posible que el cortejo pudiera lucirse con todo su esplendor sin grandes sobresaltos.

De este modo, sobre las nueve de la noche comenzaron a resonar los sones de los tamborileros de la Virgen del Rocío, que abría paso al desfile de hasta 12 hermandades de la localidad por la carrera oficial. Así, desde la plaza del Retortillo hasta la Alameda del Río hicieron aparición el Simpecado de Nuestra Señora del Rocío, seguido de la Virgen del Carmen 'Atunera', Nuestra Señora del Carmen de La Banda, Nuestra Señora de la Estrella, María Santísima de las Lágrimas y Esperanza, María Santísima del Dulce Nombre, María Santísima de los Desconsuelos, María Santísima de los Dolores Servita, María Santísima del Mayor Dolor y Nuestra Señora de La Soledad. Asimismo, resaltar que también estuvieron presentes la banda de música municipal Maestro Enrique Montero, la banda de música Cailin, de Puerto Serrano, la Unión Musical Hispalense, de Sevilla, y la escuela de tamborileros de Almonte, que acompañaron concretamente al Simpecado de Nuestra Señora del Rocío.

Todas las hermandades acompañadas de su respectiva representación cofrade ante la mirada de miles de personas que se acumulaban en la carrera oficial para no perderse detalles de la Magna Mariana. En este sentido, cabe resaltar que la presencia de chiclaneros para disfrutar de este acontecimiento se vio enormemente reforzada con la llegada a la ciudad de cientos de vecinos de otras localidades cercanas, sobre todo de San Fernando y Cádiz, así como de visitantes de otros puntos del país y extranjeros que disfrutan de sus vacaciones veraniegas en la costa chiclanera.

Los pasos con las titulares marianas fueron rindiendo honores a la imagen de la Patrona, cuya figura se alzaba en el altar en las puertas de la Iglesia de San Telmo, lugar en el que la Coral Polifónica Sancti Petri ofreció sus voces para realzar el momento y donde se aglomeraba público, fotógrafos y cámaras televisivas y responsables de las hermandades. Cabe recordar, que más de una veintena de fotógrafos fueron acreditados para poder tomar imágenes a lo largo de la citada carrera oficial.

La noche caía pero no la expectación de las miles de personas que acudieron a este multitudinario evento en el que buena parte del público pudo a ver a duras penas el discurrir con cierta comodidad la procesión mariana. Además, las calles adyacentes a la carrera oficial también se convirtieron en un hervidero de gente que trataba de acceder a la calle la Plaza que ya se encontraba hasta los topes de asistentes. Hasta incluso hubo fuegos artificiales sobre las doce de la noche.

Aparte de la procesión mariana también cabe destacar el gran despliegue de las hermandades en sus respectivas salidas desde sus sedes parroquiales hasta la plaza del Retortillo con el objetivo de incorporarse a la procesión Magna. Pero tampoco queda atrás el momento de la recogida de las distintas vírgenes a sus parroquias por itinerarios diferentes, un trayecto en la mayoría de los casos con sus correspondientes acompañamientos musicales y que se alargó para algunas hermandades hasta bien entrada la madrugada. Al respecto, al cierre de la edición aún había pasos en la calle camino de vuelta a sus templos.

De esta manera, concluyó la tan esperada Magna Mariana que pasará a la historia con más gloria que pena a tenor de la masiva respuesta de miles de personas que se echaron a la calle para presenciar un evento único que recordó a muchos a la procesión Magna de los pasos de misterio en la que participaron nueve hermandades de la localidad desfilaron el Viernes Santo de 2003 entre aplausos, fervor y devoción de los asistentes.

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