Halloween se ha colado este año en el Mercado Central. La fiesta anglosajona estuvo ayer presente en varios de los puestos que participaron en el concurso de exornos, aunque fuese para enfrentarse con las tradiciones de nuestra tierra o con Holywin, la celebración alternativa propuesta este año por la diócesis de Cádiz y Ceuta.

Es el caso del Utramarino Artejamón, que proponía una batalla entre Halloween, con sus monstruos con cabezas de huevos y las cruces del cementerio untadas en manteca colorá, y Holywin, con una serie de santos -entre ellos Teresa de Calcuta, San Pancracio o San Martín de Porres y su escoba- en las puertas de la Gloria representada por la puerta de La Caleta. "¡Que ganen tus tradiciones!", podía leerse en un cartel.

Una carnicería, la de Rubén Real, incluso instaló una urna para que los visitantes votaran entre Halloween o Tosantos. "Ya que no hay terceras elecciones, vota aquí", proponía un cartel.

En la zona de pescadería, también se planteaba esta pugna. El puesto de Luis y Mari reivindicaba "la tradición de Cádiz" con un pez espada vestido de don Juan Tenorio y al lado, la pescadería de Paco de la Rosa tenía otro ejemplar de la misma especie disfrazado de fantasma.

La política fue uno de los temas más tocados ayer por los detallistas, con Teófila y Kichi como protagonistas principales, aunque también alguno hacía referencia a Pedro Sánchez y Susana Díaz. Llamaba la atención La Matanza del PSOE de la carnicería Alex casado, con una foto de Pedro Sánchez y un cartel que decía: "Susi sí que da miedo, y no Halloween", junto a dos cabezas de cochino con peluca.

Los hermanos Porquicho montaron la gran mayoría de los puestos de pescado que participaron en el concurso, algo que llevan realizando desde hace 42 años porque "es una tradición que no se debe perder", señalaba uno de ellos. Y precisamente, en la pescadería David Arzúa se reivindicaba otra tradición de Cádiz: la antigua velada de los ángeles, con unos coches de choque conducidos por cabezas de doradas.

En otra de las pescaderías, la de Laura y David, se hacía referencia al maremoto del año 1755 que llegó hasta Cádiz y del que hoy se cumple el aniversario. Podía verse unos pescadores en sus barcas atrapando un mero y una fachada del barrio de La Viña.

Tampoco faltaron las alusiones a temas infantiles, como la patrulla canina recreada con cochinos en la carnicería Curro, o Alicia en el país de las maravillas -con estética de Tim Burton- en Frutas y verduras Selu, donde el reloj estaba elaborado sobre una gran sandía.

Cabe destacar el escaparate pedagógico presentado por la pescadería Hermanos Gamaza, donde se explicaba perfectamente el ronqueo del atún; y el puesto de frutas y verduras Mari con Aquellos maravillosos años. Aquí, el género aparecía vestido de algunas de las agrupaciones más punteras del Carnaval de Cádiz de todos los tiempos, y hasta podía verse en un rincón a María la Hierbabuena.

Los más pequeños disfrutaron ayer de los Tosantos, algunos disfrazados de brujas y monstruos, haciendo convivir así de manera natural la tradición de Cádiz con la fiesta que llega de fuera.