El Ayuntamiento de Cádiz ha comenzado a cerrar la amplia lista de ganadores de los Premios Iberoamericanos Cortes de Cádiz correspondientes a este año. Tras hacerse oficial la concesión del Premio Libertad al Rey Don Juan Carlos I, ayer se dio a conocer el premio de Diseño, que llega ya a su sexta edición.

Por un lado, en la categoría de 'Diseño Gráfico' se ha distinguido al proyecto titulado Cádiz 2012, presentado por Mikel Urmeneta, responsable de la Fábrica de Dibujos Kukuxumusu, y que consiste en la creación de un logo especialmente diseñado para la conmemoración del Bicentenario.

Según explica su autor, el logo creado es un ave marina genérica, icono de la libertad, formada por el texto Cádiz 2012, diseñada en color en dos tonos de azul, el color del mar omnipresente en la bahía de Cádiz. Sus alas abiertas son una metáfora de la amistad entre los pueblos, del recibimiento que la ciudad hace a quienes la visitan. Con un sol en un ala y una luna en la otra, el logotipo abarca dos continentes: cuando en América del Sur es de día, en Europa es de noche.

Por otro lado, el jurado acordó distinguir en la categoría de Diseño Industrial al proyecto titulado Liberto-Green, presentado por Juan Antonio Molina Agea, responsable de Indico Design, y que consiste en el diseño conceptual de un elemento capaz de generar alimentos y electricidad de forma independiente: un huerto urbano que produce alimentos y electricidad a cambio de basura y cuidados.

En su sexta convocatoria, han sido un total de 11 proyectos procedentes de diferentes ciudades las que optaban al premio. Dada la calidad de los trabajos, el jurado del Premio Iberoamericano de Diseño Cortes de Cádiz optó por conceder los dos premios.

Ambas distinciones consisten en un trofeo y una dotación económica de 6.000 euros. Según el teniente de alcaldesa de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz, Antonio Castillo, "creemos que la decisión del jurado de dividir el premio en estas dos categorías supone todo un acierto, ya que ambos premiados aportan una visión particular de lo que puede ser el diseño en nuestra vida cotidiana. De un lado, el trabajo presentado por Mikel Urmeneta supone una ocasión excepcional a la hora de comprobar lo que para este destacado creativo supone el concepto de nuestra gran celebración del Doce, y por otro lado, la adaptación de un diseño industrial moderno, de líneas limpias y funcionales, como es la creación de un huerto urbano, para algo tan presente y educacional como es la gestión de residuos y el reciclado a través de un concepto que quizás en otros tiempos nos acercaría al espíritu del botánico José Celestino Mutis", concluye Castillo.