7 maravillas que visitar junto a las playas de Cádiz

Las bellas playas de la provincia gaditana valen la pena por sí mismas. Pasar un día entre su mar y su arena es un plan más que perfecto para cualquier momento de las vacaciones, ya sean las más salvajes o en las más urbanas. Pero además de tomar el sol muy cerca de ellas se esconden tesoros que se pueden visitar. Naturales o de la mano del hombre, con patrimonio destacado a lo largo de su historia. Así que aquí te ofrecemos algunas maravillas para conocer a pocos metros de uno de sus arenales.

El Castillo de Sancti Petri

En kayak o en embarcación desde Gallineras (San Fernando) o de Sancti Petri (Chiclana) se puede llegar al islote donde se encuentra el Castillo de Sancti Petri, vinculado a la leyenda del templo de Hércules. Después de 40 años abandonado, se rehabilitó en 2011 y este verano ha ampliado su oferta turística con una nueva gestión del enclave histórico. La posibilidad de visitarlo se abre a toda la semana: sin guía y con guía. En el horario de puesta de sol también hay una visita guiada, que incluye la travesía en embarcación, la visita con guía y la puesta de sol. A Eso se une este año la actividad nocturna con una visita con espectáculo de luz y sonido que vincula la historia y el medio ambiente con la Isla de Sancti Petri.

Los horarios, posibilidades y precios se pueden consultar en elcastillodesanctipetri.com. Recuerda que si la entrada se adquiere con una empresa náutica –Sancti Petri Kayak, Novojet, Argo Sailing, Zaida o Albarco– no es necesario pedir autorización, mientras que si se hace con medios propios hace falta para acceder autorización del Parque Natural Bahía de Cádiz.

Baelo Claudia, junto a Bolonia

Si maravillosa es la playa de Bolonia; no lo es menos el conjunto arqueológico situado junto a ella: la ciudad romana de Baelo Claudia. Las excavaciones sacaron a la luz el conjunto urbano romano más completo de toda la península Ibérica, con monumentos de extraordinario interés como la basílica, el teatro, el mercado y el templo de Isis. En ninguna otra parte de la Península es posible tener una visión tan completa del urbanismo romano como en Baelo Claudia. En esto radica su principal interés, además de estar enmarcada en un espectacular paisaje, integrado en el Parque Natural del Estrecho.

En verano y hasta el 15 de septiembre abre de martes a sábado de 9:00 a 21:00 horas. Domingos, festivos y lunes víspera de festivos, de 9:00 a 15:00 horas. Lunes cerrado. Hay posibilidad de concertar visitas guiadas todos los miércoles a las 12 y tienen preparadas actividades todo el verano. En su web puedes consultar detalles para su visita.

La Breña, su torre y sus acantilados

Desde el entorno de Barbate a Caños de Meca, y tierra adentro hasta Vejer de la Frontera, se extiende uno de los parques naturales menos extensos de Andalucía, el Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate con hasta cinco ecosistemas diferentes: marino, acantilado, pinar, marismas y sistemas dunares. Destaca el impresionante Tajo de Barbate que, con más de 100 metros de altura, coronado por la torre del Tajo. En verano puedes realizar una ruta en barco por los acantilados aunque también, si no hace mucho calor, recorrer los senderos, visitando además la torre. Incluso, organizan talleres nocturnos para contemplar las estrellas. En el Punto de Información del parque, que también puedes visitar, ofrecen estas actividades.

El faro de Chipiona

La playa de Regla está flanqueada a un lado por el Santuario de Regla y al otro por el faro de Chipiona, una de las estampas más características de la localidad. Se construyó en 1870 para indicar la entrada del río Guadalquivir, tiene 69 metros sobre el nivel del mar y si quieres ver el paisaje desde arriba hay que subir 322 escalones. Es el más alto de España, el tercero de Europa y el quinto del mundo. Para visitarlo se puede reservar en la Oficina de Turismo de Chipiona, 956929065.

El casco histórico de Rota

Si vas a refrescarte a la playa de La Costilla en Rota puedes aprovechar para dar un paseo por su casco histórico, al que se accede de su paseo marítimo, y que cuenta con un patrimonio muy cuidado. El Castillo de Luna, la Torre de la Merced, la Iglesia de la O, Mercado de Abastos y su rincón gastronómico y las callejuelas del centro histórico está a un paso, y puedes degustar sus platos en los bares y restaurantes. Puedes consultar lo horarios de monumentos y distintas rutas en la Oficina de Turismo, situada en la Torre de la Merced.

El monumento natural de la Punta del Boquerón

Si vas a disfrutar de la extensa playa de Camposoto, puedes aprovechar para andar un poco más y recorrer el sendero de la Punta del Boquerón, declarada monumento natural. A través de él conoceremos dos ecosistemas muy diferentes entre sí pero que conviven en estrecho contacto: las dunas y las marismas.

Se cierra así el círculo de nuestra primera propuesta, ya que desde allí puedes contemplar el Castillo de Sancti Petri, y también la batería Urrutia, considerados bienes de interés cultural. Son dos kilómetros y medio y puedes recorrer la pasarela o recorrerlo por la playa. A un lado tendremos el caño de Sancti-Petri, una de las áreas de marisma mejor conservadas del Parque Natural Bahía de Cádiz. Al otro la playa y junto a ella una zona sumergida o no, en función de las mareas. Más hacia el interior, las dunas, las acumulaciones de arena por efecto del viento.

Si prefieres llegar en embarcación recuerda que para desembarcar necesitas una autorización de la Junta que se pide el Parque Natural de la Bahía.

La playa de La Caleta, entre piedras con nombre y dos castillos

La playa de La Caleta es la más popular de Cádiz capital por muchos aspectos. El primero que la hace famosa es su particular ambiente, convirtiéndose en una plaza más del barrio de La Viña. Con un ecosistema propio, hay que dejarse llevar en ella para disfrutar lo genuina que es. Además, el paisaje acompaña para completar la escena. Por un lado, están sus famosas piedras, todas ellas con su nombre. Lugar de marisqueo popular, en sus dos puntas rodean a los castillos de San Sebastián y Santa Catalina, los cuales se pueden rodear con la marea vacía. De estas dos fortificaciones marinas, actualmente solo se puede visitar Santa Catalina, espacio que también acoge conciertos durante el verano y exposiciones durante todo el año. Por último, no se puede perder una puesta de sol en este mágico enclave.