Aparece un pez en peligro de extinción en la basura en el Puerto de Santa María: "Eso es para cárcel"

La pesca es uno de los deportes recreativos más popualres que se realiza en las costas gaditanas y es que son muchos los aficionados que pasan las horas en las playas esperando capturar algunos peces para luego llevarlos a casa. Los pescadores más inexpertos no saben que hay algunas especies que no se pueden capturar y que una vez que han picado en el anzuelo deben ser devueltas al mar. Esto ha sucedido con un pez guitarra.

Pedro López, @soypedrolopez en TikTok, ha mostrado en esta red social un descubrimiento insólito y a la par que desolador: un pez guitarra tirado en la basura de la playa de Valdelagrana en el Puerto de Santa María. El joven pensaba que se trataba de un pez manta, pero al cogerlo por la cola y levantarlo se puede adivinar a la perfección que se trata de un pez guitarra, una de las especies que están en peligro de extinción y que habitan en la zona de Cádiz y Huelva.

El vídeo tiene más de 20.000 likes y más de un centenar de comentarios y en estos, la mayoría de los usuarios muestran el descontento con la persona que ha capturado a este ejemplar y que además lo ha tirado a la basura. Los lugareños están concienciados con el medioambiente y saben la importancia de cuidar el entorno y los habitantes que la rodean, por eso no entienden que alguien haya sido capaz de arrojarlo a la basura.

Pez guitarra en peligro de extinción

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica al pez guitarra como en peligro crítico de extinción. Su población ha sido diezmada por la pesca incidental, el arrastre y los cambios en su hábitat, además de su baja tasa de reproducción: hasta nueve meses de gestación, lo que ralentiza enormemente su recuperación.

Es de vital importancia que cuando un pescador capture uno de estos ejemplares lo devuelva al mar porque de no hacerlo sus consecuencias son desastrosas para su especie y el entorno. Como se trata de una especie protegida queda prohibida su pesca mantenimiento a bordo, transbordo, desembarque, almacenamiento, venta, exposición o puesta en venta, según la legislación vigente. De manera que si algún pescador se topa con uno de estos ejemplares debe devolverlos al mar si no quiere tener problemas legales.