Renfe niega hacinamiento en el tren de Cercanías que viajó con cientos de personas agolpadas tras el Cádiz - Betis

El pasado miércoles 19 de octubre centenares de personas vivieron una situación desagradable al usar el Cercanías de Renfe tras el Cádiz-Betis. Los usuarios del mismo se quejaron enérgicamente de las condiciones de ese viaje.

El tren de las 21.20 dirección Jerez partió hacia Bahía Sur con los vagones a rebosar y experimentando dificultades para avanzar por motivos técnicos. Tanto es así que de Cádiz a la la estación isleña se tardó 32 minutos, 23 minutos más de lo habitual. Los pasajeros, con claros síntomas de ansiedad y agobio, clamaron contra Renfe por la insuficiente ventilación y escasa refrigeración de los vagones. En redes se pueden ver testimonios que hablan de un tren desbordado con más pasajeros de lo normal. Hasta sugieren que pudo haber pasado una desgracia.

A preguntas de este periódico, Renfe niega que se produjese una situación de hacinamiento. En ningún momento se superó el aforo máximo de pasajeros, dicen desde la ferroviaria estatal. Aunque sí reconocen que una incidencia en la infraestructura de Bahía Sur empeoró las circunstancias, causando así retrasos en los trenes.

Nunca se superaron las 830 plazas, según Renfe

Pese a la polémica en redes, Renfe defiende que el número de viajeros nunca rebasó el límite de lo permitido. Por lo que no hubo amenazas para la seguridad de las personas ni la viabilidad de ese trayecto. "El tren circuló con alta ocupación, pero en ningún caso se superaban las plazas permitidas. Estos trenes están autorizados para circular con 830 plazas ocupadas y no se ha rebasado nunca esa cantidad de usuarios/tren", confirman.

A su vez, reconocen que la avería en la infraestructura de Adif en Bahía Sur causó que el trayecto tuviera que verse varias veces interrumpido. Algo que hizo que llegara a su destino, Jerez, con un retraso considerable. La operadora estatal también recordó que a esa hora había un tren más, el de las 22.20 horas. Por lo que entienden que, haber esperado una hora más era una alternativa para evitar un tren con más ocupación de la habitual. También achacan la polémica surgida a que en los núcleos de Cercanías de menor población no se suelen dar tantas situaciones de congestión como en estaciones centrales como las de Atocha, en Madrid. O dicho de otra forma, el usuario de provincias como Cádiz no está tan acostumbrado a viajes sin apenas espacio para moverse.