Tras la caída a nivel mundial de las redes sociales Facebook, Instagram y Whatsapp hace unas semanas, el gobierno de Austria está preparando a su población ante un gran apagón eléctrico en caso de que haya un fallo en el suministro energético europeo . De esta forma, desde el gobierno austríaco se está tratando de concienciar a sus habitantes ante la próxima crisis que, en palabras de la ministra de defensa, Klaudia Tanner, "es un peligro real".

Tanto es así, que han lanzado incluso una campaña informativa a través de los medios y con cartelería en las calles en la que recomiendan a los ciudadanos hacerse con material suficiente para sobrevivir al posible apagón como es combustible, velas, baterías, alimentos en conserva, agua potable, etc. Además, el Ejército ha aconsejado cooperar con vecinos y familiares para que nadie se quede aislado. 

La caída hace unas semanas de las redes sociales más demandadas a nivel mundial contagió el pánico entre la población ante la escasez de carburante en Reino Unido y el aumento de los precios de la electricidad. Ahora, todas las miradas están puestas en el desabastecimiento de microchips y el encarecimiento de las materias primas. 

Las causas para una posible caída del sistema eléctrico son muchas, desde fallos técnicos, sobrecargas por picos de demanda, desajustes en el sistema o incluso causas "extraterrestres". En 1989, millones de personas se quedaron a oscuras en Québec (Canadá) debido a una virulenta tormenta solar o geomagnética.

Las nefastas consecuencias de un apagón

Ordenadores, teléfonos, semáforos, internet... Un apagón eléctrico afectaría a todo nuestro entorno, por lo que supondría un peligro real en nuestro día a día. 

Por este motivo Austria ya ha tomado medidas futuras ante este problema y ha lanzado una propuesta para preparar sus cuarteles de cara a 2025. El plan se basa en hacer autosuficientes a los cuarteles, ya que, en palabras del teniente coronel austriaco Pierre Kugelweis que ha recogido Efe, "en caso de un gran apagón, servirán de base de apoyo a organizaciones civiles, como bomberos y sanitarios".