Una mesa en la que tomaron parte varios de los responsables de la creación de las Jornadas de Tauromaquia de Algeciras y algunas de las personas que intervinieron en su primera edición, en 1985, sirvió ayer para inaugurar las tertulias de las bodas de plata de un ciclo taurino y cultural asentado como una referencia en España.

En la plaza de toros de Las Palomas, la carpa instalada para acoger las jornadas se llenó para oír a Manuel Clavero Arévalo, catedrático de Derecho, presidente del Consejo Editorial del Grupo Joly y ex ministro de Cultura; Carlos Corbacho, ex matador de toros y que era el empresario del coso algecireño cuando nacieron las jornadas; Ernesto Delgado, alcalde de Algeciras en 1985; el crítico taurino Crescencio Torés, de quien fue la idea de poner en marcha una iniciativa así; y el periodista y escritor José Antonio del Moral. Moderó el crítico taurino del diario Europa Sur y la Cadena Ser, José Manuel Laza.

La cita, bajo el título Ocurrió un 11 de junio de 1985 en referencia a la fecha en la que se inició todo, comenzó con la proyección de un vídeo que repasó la historia de las jornadas. A continuación el alcalde de la ciudad, Tomás Herrera, y la delegada de Cultura, Carmen Mayordomo, se dirigieron al público asistente a modo de inauguración de un edición muy especial.

A quien primero concedió la palabra Laza fue a Crescencio Torés. Justo antes se había sido escuchado en una grabación de la inauguración de la primera edición de la cita. El crítico destacó la sensibilidad y el entusiasmo que encontró en el entonces alcalde para que la iniciativa viera la luz. Delgado, en su turno, también citó a las personas que le pidieron y animaron hace 25 años, cómo no Torés, el presente Carlos Corbacho, el empresario Juan Luis Bandrés y Carlos Vergara, que era el director de Radio Algeciras. "El Ayuntamiento no podía hacer otra cosa. Se acogió como un reto", señaló Delgado, cuya intervención en la apertura de las primeras jornadas, en el hotel Cristina, también se oyó mediante una grabación. Igualmente la de Manuel Clavero, otro de los encargados hace 25 años de participar en el primer paso del certamen.

"Si los toros dejaran de existir, el toro al que se quiere proteger desaparecería. Y moriría en el matadero", subrayó Clavero Arévalo, que deseó que el Parlamento catalán posea la "suficiente madurez" como para no prohibir las corridas en la comunidad. Al debate en Cataluña también hizo referencia José Antonio del Moral con una advertencia: "Prohibir la fiesta es un ataque a la raíz del alma de los españoles, por lo que a Cataluña le puede costar mucho dinero". Del Moral, por cierto, participó en las primeras jornadas con la presentación del libro Nacido para morir, sobre Paquirri, y ayer contó varias anécdotas sobre el fallecido diestro. En general también abundaron las de Miguelín.

Hubo lugar para recordar las grandes personalidades que han visitado Algeciras en estos 25 años y al mencionar a Francisco Rabal salió a colación un episodio con Sevillita, que estaba entre el público y tomó la palabra.

La velada terminó con la entrega a Clavero Arévalo de una fotografía de la inauguración de 1985 y con la entrega de una insignia de plata a todos los ponentes.