GANADERÍA: Toros de Luis Algarra, bien presentados, pero escasos de fuerza; el sexto fue el que mejor juego dio. TOREROS: Manuel Díaz 'El Cordobés', oreja y silencio. Francisco Rivera Ordóñez 'Paquirri', aplausos y pitos. David Fandila 'El Fandi', oreja y dos orejas. Incidencias: Plaza de toros de Huesca. Tres cuartos de entrada.

El Fandi, físicamente un portento, abrió la Puerta Grande de la plaza de Huesca tras una buena tarde; en especial en el sexto, toro que fue el mejor de un encierro manso y con poca casta. Los tres espadas lo intentaron, pero si los toros no embisten y no quieren pelea es muy difícil que se pueda ver algo, y menos mal que hubo ganas de los toreros y del público, que ve lo positivo de la corrida.

El Cordobés, que sufrió un volteo al principio, se rehizo pronto y se metió al público de sol en el bolsillo con sus saltos y ganas de agradar. A base de tesón le sacó un poco de provecho a un toro que de lejos veía mal. En el segundo del lote de Algarra, muy poco cosa le pudo sacar a un toro excesivamente manso.

Paquirri fue el peor parado con diferencia del lote. Fue muy castigado el primero en varas y, si a eso se añade que no tenía fuerzas, resultó un fiasco. En el quinto fue más de lo mismo. Quiso agradar al público, en su segundo y puso bien los pares de banderillas, pero ahí se quedó su actuación porque el manso no hizo absolutamente nada, y para colmo con la espada estuvo Paquirri muy desacertado.

El Fandi se quiso reivindicar de sus actuaciones anteriores en Huesca y lo consiguió en los dos toros que tuvo delante. En el primero con las banderillas ya se ganó al público y con poco más de faena y la espada obtuvo la primera oreja. En el que cerró plaza, aprovechó un toro que embestía y consiguió dejar buen sabor de boca en los aficionados, sacando a relucir todo su repertorio de pases y con el acierto de la espada, se ganó las dos orejas, en una plaza en la que el público agradece todo que le dan los toreros.