Sevilla

Peris defiende la Fiesta de los Toros: "Al fin se ve la luz con indudable luminosidad"

  • El periodista de Diario de Sevilla pronuncia el discurso de entrega de los trofeos Puerta del Príncipe, patrocinados por El Corte Inglés y celebrados en la Fundación Caja Rural del Sur

Luis Carlos Peris pronuncia el discurso central de la entrega de premios Puerta del Príncipe.

Luis Carlos Peris pronuncia el discurso central de la entrega de premios Puerta del Príncipe. / M. G. (Sevilla)

El periodista Luis Carlos Peris pronunció el miércoles el discurso central de la ceremonia de entrega de los prestigiosos Trofeos Puerta del Príncipe, patrocinados por El Corte Inglés y que este año tuvo lugar en el salón de actos de la Fundación Caja Rural del Sur. Peris, que este firmó las crónicas de la Feria de San Miguel en las páginas de este periódico, glosó a los premiados y tuvo un recuerdo especial para el empresario José Moya Sanabria. La Fiesta de los Toros ocupa un lugar muy destacado en la trayectoria profesional de este periodista que, por ejemplo, fue testigo del debut de Curro Romero en la plaza de toros de Sevilla, que ha asistido a cientos de festejos taurinos y ha tenido contacto personal con las principales figuras del toreo. 

A continuación reproducimos el discurso completo.  

"Llegamos a esta noche con la sensación de que el largo túnel ya da luz, algo de luz. Tras el año y medio de clausura, la mejor plaza del orbe abría sus puertas para una magnífica feria de San Miguel que resultó con la brillantez que deseábamos. Era la condición necesaria para salir de ese tiempo de acoso todavía sin derribo que padece la Fiesta más nacional de todas las fiestas que conforman nuestro calendario lúdico. Una Feria que desembocó en los premios que hoy se van a entregar y que fueron otorgados por un jurado en el que maridaron especialistas del ramo, tanto desde la crítica como desde la afición y la profesión. Sin ningún género de dudas, lo que la Empresa Pagés con tanto mimo programó resultó según lo esperado.

Y así nos encontramos con algo que se deseaba y que no fue sorpresa alguna y era la proclamación de José Antonio Morante Camacho como indiscutible triunfador de un ciclo que sólo hizo reafirmar su condición de líder del escalafón. Líder precisamente en la temporada más crítica que el toreo pasó a lo largo de su historia. Por eso el trofeo que lleva el nombre de otro campeón como Juan Antonio Espartaco va a sus manos. Arrebatado, imperial, único en aquel viernes 1 de octubre logró este cigarrero que engarza joyas con sus telas ser reconocido por Sevilla como su torero. El torero que ocupa su corazón y que en este Siglo XXI iba a suceder al que lo ocupó en la Centuria anterior y que permanece indeleble en lo más hondo de nuestro almario. Pero José Antonio, con la ambición y la torería por bandera, se ha propuesto ser torero de época y a fe que lo va a conseguir, ¿alguien duda de que va a ser el torero de este tiempo vivimos?

El premio a la mejor faena y que lleva el nombre de Vicente Zabala Portolés es para un riojano de nacimiento que se mueve por la plaza como si hubiese nacido en San Bernardo, se llama Diego Urdiales y torea con la naturalidad y con ese hondo sentimiento que baja directamente del corazón a las muñecas. Su faena al cuarto toro de Garcigrande el sábado 2 de octubre propició que Sevilla le diese el definitivo sí y ya está de pleno derecho en el devocionario de la cuna del toreo.

Foto de familia de los premiados Foto de familia de los premiados

Foto de familia de los premiados / Juan Carlos Muñoz (Sevilla)

El trofeo a la suerte de matar bien hecha es para Manuel Escribano por su estocada perfecta a Cuajadito, descendiente de aquel Datilero de Miura que lo puso en lo mejor del circuito ocho años atrás. La estocada a su primer miura fue el colofón perfecto a una faena para el recuerdo y sirvió para devolverlo al lugar que merece y que siempre debería ocupar en el escalafón. Y ahora que estamos en la cuenta atrás para que de nuevo se abra el cofre del Baratillo, este león de Gerena va a protagonizar una gesta de verdad, la de anunciarse en solitario con el envío de Zahariche.

Para el toreo de capa, el trofeo que lleva el nombre de Curro Romero va a parar a Juan Ortega, el torero que nos puso un nudo de nostalgia en la garganta y nos alegró las pajarillas con su sinfonía capotera. Sus verónicas de manos bajas, tan trianeras, dejaron en el bastidor baratillero el aroma de la pureza, de la hondura y de lo inmarcesible. Aquellos lances del viernes 24 de septiembre a un toro de Juan Pedro alguien lo resumió de modo ciertamente gráfico: Negro sobre blanco se sentenció con que Curro Puya, Cagancho, Romero y Paula fundidos y nos sale como por arte de magia el capote de Juan Ortega.

Como mejor rejoneador hemos considerado a un navarro que se resume en que no hay mejor rama que la que al tronco sale. Guillermo Hermoso de Mendoza, el hijo del gran Pablo, entró en el corazón de Sevilla aquel último domingo de septiembre. Y este premio conlleva el añadido de que el domingo 1 de mayo tendrá la Maestranza ocasión de verlo alternar con su egregio padre. El camero Antonio Chacón, otro hijo de un padre muy querido por la Sevilla taurina, se lleva el premio al mejor banderillero mientras que Óscar Bernal fue designado mejor picador. Los toros de los Hermanos García Jiménez, tan templados en sus embestidas, sobresalieron como corrida más completa por su envío del jueves 30 que permitió que la terna en pleno tocase pelo. Juan Pedro García Vizcaíno "Calerito" es reconocido como mejor novillero por su actuación el 28 de septiembre ante una novillada rica en dificultades.

Como la ocasión lo merece se acordó una mención especial para la ganadería del Parralejo por su novillada del martes 21 de septiembre y que va dedicado sentimentalmente y desde los adentros más hondos al gran Pepe Moya Sanabria, que estará eufórico esta tarde de Cuaresma en su barrera del Cielo. Hoy, desde este acogedor auditorio de Caja Rural del Sur y gracias al Cortinglés en el deseo de que estos premios sobrevivan a las embestidas del tiempo, podemos los taurinos garantizar la creencia de que, al fin, se ve la luz con indudable luminosidad. Dicho lo cual, entreguemos los premios taurinos del proceloso 2021 y ¡viva la temporada de 2022!"

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios