El fútbol tiene su sitio en la parrilla independientemente de la hora en que se emita. Así, al menos, se ha demostrado este fin de semana en Telecinco con la retransmisión de la final de la Copa Confederaciones que jugaban España y Brasil, un partido que, a pesar de que comenzaba a las doce de la noche, consiguió una audiencia superior a los diez millones de espectadores (10.661.000) y una cuota de pantalla del 70,3%. Estos datos consiguen romper con las estadísticas y se coronan en lo más alto del podio como la emisión más vista en la franja de late night en España desde que comenzaron a medirse las audiencias.

El minuto de oro de la noche se alcanzó a las 00.41 minutos, con un pico de 13.404.000 espectadores y una cuota de pantalla del 78,7%.

En líneas generales, Telecinco consiguió liderar sobradamente el late night del domingo con un 67,6% de share, una cifra que supone la segunda mejor de su historia, sólo superada por el debate entre Felipe González y Aznar ofrecido en mayo de 1993, que consiguió una cuota del 78,8%.

Con sus diez millones de espectadores, el España-Brasil fue el partido más visto de la Copa Confederaciones de este año, por encima de la semifinal España-Italia, que logró 9,4 millones, y el choque de La Roja contra Tahití, que fue visto por 6,9 millones de espectadores. Sólo la prórroga y los penaltis de la semifinal contra Italia consiguieron superar la audiencia del España-Brasil.