Éxito 'preconstitucional'

¿Por qué tuvo tanto éxito 'Mazinger Z' como para ser cancelada por violenta?

El robot Mazinger Z

El robot Mazinger Z

Los niños españoles de 1978 pueden recordar la versión original de la introducción y títulos de crédito del fenómenos de animación Mazinger Z, en la sobremesa de los sábados. El robot fue una conmoción para la audiencia de TVE, el canal y medio que sólo se veía en el televisor. Aquellas canciones de Mazinger fueron incluso un éxito de ventas para Alfredo Garrido que fue quien hizo la versión española de ambas canciones ("La maldad, el terror, Koji puede dominar, y con él su robot, Mazingeeer"). Koji Kabuto, un ídolo para todos los niños españoles de entonces (niños y niñas), era el piloto de Mazinger Z que se enfrentaba a los brutos mecánicos del Doctor Infierno. 

El cantante japonés Ichiro Mizuki, que compuso y escribió las canciones originales de aquel pionero manga mecha (robots gigantes) ha muerto a los 74 años. El músico Mizuki murió el 6 de diciembre debido a  una cáncer de pulmón, que fue diagnosticado en abril pasado.

Mazinger Z se estrenó en Japón el 3 de diciembre de  1972, se ha cumplido medio siglo, con aquella banda sonora que se coló entre los primeros lugares de las listas musicales. La serie fue abruptamente cancelada en septiembre de 1978 y sustituida por el joven blanco africano Orzowei. En TVE se hicieron eco de quejas que criticaban la violencia de la ficción animada japonesa, para decepción de la infantil audiencia que de un día para otro se quedó sin su serie favorita.

La canción original de Ichiro Mizuki sobre 'Mazinger Z'

"Planeador abajo". En principio Koji Kabuto (la voz española era de una dobladora, Julia Gallego) iba a acceder a su robot en moto, pero se optó por ese cerebro volador que fue un impacto en España desde que irrumpiera el 4 de marzo de 1978. Las productoras niponas aún lo tenían difícil para abrirse camino por Europa. La mejor opción era deslumbrar por países en vías de desarrollo, como España con su democracia recién estrenada, para llegar así a Alemania o al Reino Unido.

El robot justiciero concebido por el guionista Go Nagai se estrenó en Europa en España, cuando hacía más de cinco años que dejado impresionada a la audiencia en Fuji TV, tres meses después de su lanzamiento en cómic.

Pese a que fuera tan cuestionada, fue la gran serie de animación para los niños de la transición, rompiendo la dinámica de los culebrones merengosos de Heidi Marco que aplaudían padres y abuelos y que se emitieron entre la agonía de Franco y la primera elecciones general.

Con Mazinger todo se trastocó y las nuevas generaciones televisivas se entusiamaban con un producto en el que no se reconocían los mayores. Resultado: pese al gran éxito popular, Mazinger Z fue cancelada a los pocos meses, a las 27 semanas (aunque se podían haber contratado las 92 entregas de la serie completa). Fueron 27 sábados vibrantes en la preconstitucional primavera del 78. La versión estrenada en los cines en 2018 pasó sin pena ni gloria.

¿De qué iba 'Mazinger Z'?

Los malos habían revolucionado aquella pantalla aún en blanco y negro. El Doctor Infierno tenía una premeditada estética de Carlos Marx (no era casualidad) pasado por el vestuario de la madrastra de Blancanieves.

Este malvado había dotado de vida a unas criaturas arqueológicas halladas en Rodas (fusión Oriente-Occidente), los brutos mecánicos, dispuestos a invadir Japón a golpe de destrucción con rayos fotónicos. El general de las tropas era el travestido barón Ashler (Ashura es su nombre internacional), mitad hombre mitad mujer, al estar formado por dos momias resucitadas. Al poco le surgiría un rival en su bando, el conde Brocken, un general prusiano decapitado con cuerpo biónico. Un disparate fascinante.

Mazinger y sus "puños fuera" Mazinger y sus "puños fuera"

Mazinger y sus "puños fuera"

La salvación estaba en manos de quien había sido compañero y disidente del Doctor Infierno, el doctor Kabuto, creador de un robot para plantarles cara. Pese a ser asesinado, el doctor Kabuto hallará en su nieto Koji al piloto de ese Mazinger recubierto por una aleación metálica invencible. Desde la piscina secreta en los bosques del monte Fuji, donde cargaba sus pilas foto-atómicas, se erguía el robot de los puños fuera, del fuego de pecho, del huracán de sus barbas o de los rayos láser de sus ojos.

Intro en español de 'Mazinger Z'

Cuando Koji ordenaba su aparición la audiencia brincaba en la sobremesa del sábado (ojo, después del programa económico El canto de un duro). A su lado, Afrodita A, pilotada por la minifaldera Sayaka, hija del doctor Yumi, el discípulo de Kabuto. La robot nunca dijo "pechos fuera", sino "fuego de pecho", con sus tetas-misiles. 

Afrodita A, la compañera de Mazinger Z Afrodita A, la compañera de Mazinger Z

Afrodita A, la compañera de Mazinger Z

Mazinger tomó forma en disco, en juguetes, en cromos o en ilustraciones troqueladas en los pastelitos de Panrico y pese al negocio que le reportaba a TVE, se atendieron las críticas en la prensa sobre la violencia de la serie animada y el robot desapareció de sopetón en septiembre del 78 para ser relevado por el lánguido Orzowei,  una serie italiana. La presencia de Mazinger entre los espectadores españoles fue relativamente fugaz, y en la Navidad de 1979 se ofrecieron los 5 episodios ya doblados que faltaban de las 32 entregas contratadas. Sólo en 1993, cuando se programó en las mañanas de Telecinco, se pudo ver íntegra una serie memorable para toda una generación de niños que han superado los 50 años de edad, ese medio siglo que luce el robot.

Japón, con su tecnología, su anime y su sushi, ya no estaba tan lejos como cantaba No me pises que llevo chanclas. En asuntos televisivos tras el cancelado Mazinger llegaría La batalla de los planetas (el comando G), Ulises 31 Bola de Dragón. El robot abrió camino a sus paisanos.

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