¿Dónde está Nokia? Desde hace semanas todos hablan del nuevo iPhone de Apple y decenas de miles de personas han vuelto a formar cola para ser los primeros en poseer el móvil de diseño. Ya el primer día hubo 600.000 encargos. Podrían haber sido más, pero hasta bien entrado el mes de julio el smartphone en su cuarta versión está agotado. Apple apenas logra dar abasto con su producción.

Menuda humillación para el líder del mercado mundial Nokia, que hace poco se vio obligado a rebajar sus proyecciones de beneficios, precisamente porque sus smartphones se quedan en las estanterías. El que en su día fue el superpoderoso líder mundial del mercado de móviles ahora está a la defensiva. Aunque los finlandeses comenzaron pronto a fabricar smartphones multifuncionales, sus productos tienen fama de ser imposibles de manejar. Si sólo se contemplan las cifras de negocio, a primera vista la cosa no parece estar tan mal para Nokia. La cuota de mercado se sitúa en alrededor de un 40 por ciento y es estable tanto en el mercado general de móviles como en el de los smartphones. Nokia gana miles de millones. Sin embargo, todo evoluciona en contra de los intereses de los finlandeses.

El mercado de los smartphones crece de manera incesante. Sólo en el primer cuatrimestre la facturación de los teléfonos de alta tecnología se disparó en un 50 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. De un total de 54,3 millones de aparatos vendidos, uno de cada seis móviles fue un smartphone. Eso significa sobre todo dos cosas: la mayoría de usuarios de móviles todavía no posee un teléfono inteligente y el mercado de móviles más sencillos, controlado por Nokia, es cada vez más pequeño. La prominente analista de Morgan Stanley Mary Meeker vaticina para el baluarte de Apple en Estados Unidos que el próximo año se venderán por primera vez más smartphones que móviles sencillos.

Los clientes prefieren comprar los costosos smartphones con sus pantallas táctiles y sus accesorios de tecnología puntera en la casa Apple antes que en la del fabricante de Blackberry RIM, de HTC o Motorola. Apple creció con fuerza hasta una cuota de mercado del 16 por ciento en el primer trimestre, y eso pese al considerable precio del móvil sin contrato, que oscila entre los 500 y los 600 euros.

Incluso el grupo de internet Google participa en el lucrativo mercado. El buscador ha desarrollado el sistema operativo para móviles Android, en el que a estas alturas confían ya toda una serie de fabricantes de móviles, sobre todo el prometedor grupo taiwanés HTC y el dinosaurio del sector, Motorola. Cada día unos 100.000 nuevos móviles se dan de alta con Android, se vanagloriaba Google hace poco. Si el grupo aguantase ese ritmo durante un año, el número de unidades alcanzaría ya el de Nokia, pero con márgenes muy superiores. Algunos expertos consideran a Google ya como futuro número uno del sector de los móviles.

Lo que seguramente es muy doloroso para los directivos de Nokia es que los clientes se pasen a aquellas marcas en las que hace unos años nadie se fijaba. Según un medio de comunicación, un directivo de Nokia se burlaba cuando Apple lanzó hace tres años el iPhone y vaticinaba que vendería diez millones de aparatos al año: "Nosotros vendemos lo mismo en medio día". Probablemente a los finlandeses se les hayan pasado las ganas de recurrir a este tipo de sorna.