'Rocketeer' (1982), de Dave Stevens, es un piloto de acrobacias de Los Ángeles en los años treinta, que descubre una mochila con cohetes escondida por mafiosos que huyen de la Policía. Volver a las raíces.

El Increíble Hulk (1985), de John Byrne, es una vuelta de tuerca del historietista canadiense para regresar a los orígenes sesenteros de este personaje surgido de la radiación gamma. Una huella en el alma.

El Fuego (2022), de David Rubín, donde un arquitecto recibe el encargo de construir una ciudadela en la Luna que albergue a la Humanidad si un asteroide colisiona con La Tierra. La última semana: Jesucristo Superstar.

Warlock: La Saga de la Contratierra (1972) de Roy Thomas y Gil Kane, es un homenaje de Marvel Comics a la ópera rock Jesucristo Superstar, escrita en 1971 por A. L. Webber y T. Rice. Un Leonardo en miniatura.

La bomba (2020), de Alcante, Laurent-Frédéric Bollée y Denis Rodier, una crónica sobre las armas nucleares, que acabaron con cientos de miles de personas en Hiroshima y Nagasaki. El cómic del pasado domingo: Un viejo lobo de mar.

El cangrejo de las pinzas de oro (1940), de Hergé, es el noveno álbum de Las aventuras de Tintín, se publicó en plena toma nazi de Bélgica, y en sus páginas llega el Capitán Haddock. Aquelarre a su manera.

Brujeando (2008), de Teresa Valero y Juanjo Guarnido, quienes presentan una divertidísima serie para todos los públicos, repleta de hechizos, conjuros disparatados y mágico encanto. La trampa más difícil.

Mr. Milagro (2017), de Tom King y Mitch Gerads, revisa el clásico de Jack Kirby de 1971, y retrata una sociedad inmersa en la depresión, el duelo, la vida en pareja y el suicidio. La familia bien, gracias. .

Spy × Family (2019), de Tatsuya Endo, presenta a un espía que debe adoptar una nueva identidad y formar su propia familia ficticia para mantener la paz entre dos potencias vecinas. ¡Qué bonito es Badalona!.

'Baños Pleamar' (2022), de Isaac Sánchez, un cómic que plasma la infancia y la historia más personal del autor en el negocio familiar veraniego, entre paellas, mejillones y sangrías. Haz el amor, y no la guerra.