Colegio de Farmacéuticos

La Farmacia, mucho más que el medicamento

  • Por cercanía y accesibilidad, así como por capacitación de sus profesionales, las farmacias de nuestra provincia pueden ofrecer servicios profesionales sanitarios complementarios a la dispensación. Te detallamos algunas de los programas sobre los que ya trabajan

La Farmacia, mucho más que el medicamento

La Farmacia, mucho más que el medicamento / Archivo

¿Qué puede hacer tu farmacia por ti? Si cada vez que accedas a una de ella te hicieras esta pregunta, posiblemente te llevarías una grata sorpresa. Es bastante probable que, para muchos usuarios, una oficina de farmacia sólo sea ese lugar en el que le dispensan medicamentos. Para otros tantos –y cada vez, en mayor número– también es el espacio sanitario más próximo a su domicilio y al que pueden acceder más fácilmente y sin necesidad de cita previa, y en el que encontrarán información y recomendaciones de total confianza sobre cuestiones relacionadas con su salud.

Así quedó bien patente durante las semanas más duras de la pandemia de la COVID-19, aquellas de confinamiento en las que las farmacias se convirtieron en uno de los pocos establecimientos abiertos, dado su carácter esencial, reafirmado ante la compleja situación que estaban viviendo hospitales y centros de salud a consecuencia de la altísima incidencia del coronavirus y la inexistencia, aún, de vacunas.

En el caso de la provincia de Cádiz, las farmacias demostraron su capacidad de respuesta ante la pandemia con iniciativas encaminadas a garantizar el acceso de los pacientes al medicamento, reduciendo su riesgo de contagio. Así, a pacientes especialmente vulnerables se les entregó su medicación en sus propios domicilios o incluso se les proporcionó los tratamientos de ámbito hospitalario, merced de un proyecto de colaboración de farmacias con el Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital de Jerez de la Frontera.

Asimismo, más allá del apartado estrictamente sanitario, la labor de los farmacéuticos gaditanos también fue relevante en el ámbito social durante el periodo de confinamiento, destacando su colaboración con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para alertar de la ausencia prolongada de personas que no acudieran a retirar su medicación habitual, así como su implicación en la iniciativa Mascarilla19, en coordinación con el Instituto Andaluz de la Mujer, para ayudar a personas en situación de violencia de género durante el confinamiento.

Es indudable que en la pandemia de la COVID-19, la farmacia ha demostrado su capacidad de respuesta e implicación ante una crisis de salud pública de tal magnitud, algo que han constatado los pacientes y usuarios, que han conocido de primera mano sus posibilidades como espacios sanitarios, más allá de la dispensación del medicamento, que es –y seguirá siendo– su razón de ser.

SPD y MAPAfarma®

Sin ir más lejos, muchas oficinas de farmacia de la provincia de Cádiz ofrecen otros servicios profesionales sanitarios complementarios a la dispensación, como es el caso del SPD o MAPAfarma. El primero de ellos, el Sistema Personalizado de Dosificación de Medicamentos, un sistema de sencillo manejo diseñado para facilitar el cumplimiento del tratamiento de los pacientes, y que reduce los errores en la toma de medicamentos o evita posibles problemas de manipulación. Para ello, el farmacéutico utiliza un envase tipo blíster con alveolos donde introduce las dosificaciones de los distintos medicamentos para cada toma diaria, ideal para personas mayores o de pacientes con pautas de medicación complejas.

Con este servicio –disponible en farmacias desde 2012– se favorece una correcta adherencia terapéutica, que constituye uno de los grandes retos del sistema público de salud desde el punto de vista sanitario y económico. Se estima que el incumplimiento terapéutico en Andalucía afecta al 50% de los pacientes con tratamientos crónicos y al 20% de los pacientes agudos. De estos pacientes, más de 360.000 son polimedicados y más de 36.000 toman diariamente cinco medicamentos. Un problema muy a tener en cuenta, ya que la falta de adherencia terapéutica puede llegar a condicionar hasta un tercio de los ingresos hospitalarios.

El servicio MAPAfarma® –que son las siglas de Monitorización Ambulatoria de la Presión Arterial en farmacias– se basa en una prueba que permite medir su tensión arterial durante 24 horas. Está considerado como el mejor método disponible para saber si se tiene hipertensión y, en caso de tenerla y estar tratado, saber si el control es adecuado o no.

Un estudio realizado en farmacias andaluzas detectó un 31% de errores de diagnóstico en la toma aislada de la presión arterial. Un porcentaje de error que se eleva hasta más del 50% de los casos en el control de los pacientes hipertensos, en los que la toma aislada se muestra especialmente poco fiable. Estos problemas podrían solucionarse con una monitorización 24 horas realizada con un sistema como el propuesto por MAPAfarma®.

Investigación y educación sanitaria

Junto con la posibilidad de ofrecer más servicios sanitarios complementarios a la dispensación del medicamento, la farmacia también es un lugar idóneo para la realización de estudios que permitan conocer mejor las necesidades socio-sanitarias de la población a la que atiende, algo especialmente relevante si se tiene en cuenta el número de personas que a diario pasan por estos establecimientos. El Colegio de Farmacéuticos de Cádiz tiene amplia experiencia en este sentido, como quedó patente con los programas ‘Peso y Salud Infantil’ y el posterior ‘Peso y Salud en el mayor’. De la mano del primero se constató en 2016 que uno de cada tres menores de la provincia de Cádiz con edades comprendidas entre los 5 y los 14 años presentaban exceso de peso, especialmente los chicos. Los resultados de este estudio fueron publicados incluso en la revista científica Acta Pediátrica.

En lo que respecta al estudio realizado entre personas mayores de 65 años, se tuvo constancia que ocho de cada diez gaditanos pertenecientes a la tercera edad tenía exceso de peso, así como tener sobrepeso u obesidad estaba relacionado con el consumo de ansiolíticos y antidepresivos.

Un reciente estudio ha revelado recientemente que, en el caso del párkinson, si el farmacéutico interviene en el seguimiento se consiguen disminuir un 50% los problemas de salud no controlados, en un 60% los ingresos hospitalarios y se aumenta la adherencia al tratamiento en un 50%. Algo similar puede ocurrir en el caso de la diabetes, en especial la tipo 2, ante la que muchos pacientes carecen de una adecuada educación diabetológica y que suelen considerar al farmacéutico un profesional más accesible; no solo porque estén cerca y abiertos muchas horas al día, sino porque comparten con ellos una relación más estrecha y de confianza. Y esto es sólo un ejemplo de las muchas posibilidades que tiene la farmacia y sus profesionales para aportar a la sociedad, desde la investigación y oferta de servicios protocolizados, complementando la labor que desempeñan otros compañeros sanitarios. Sumar en beneficio de los usuarios y pacientes.

Funciones destacables no solo propias del farmacéutico comunitario si no también de aquellos farmacéuticos que desarrollan su actividad en el ámbito hospitalario y de atención primaria, más desconocidos que los primeros, pero no menos importantes para garantizar el tratamiento óptimo del paciente ingresado y ambulatorio con necesidades especiales.