La crecida del río Mississippi avanza hacia estados del sur de Estados Unidos, después de dejar ciudades anegadas, cuantiosos daños materiales y más de 24 muertos, lo que ha sido evaluado como inusual, pues las mayores inundaciones del río más largo de Estados Unidos ocurrieron tras el deshielo y en épocas de tiempo cálido.

En el estreno de 2016, al menos 12 millones de personas están afectadas por las inundaciones.

Autopistas cerradas, infraestructuras inservibles… La crecida se debió a las fuertes tormentas, tornados y acumulados de lluvia en el sur del país por estos días, lo que según el Servicio Meteorológico estadounidense propició grandes inundaciones en Illinois, Misuri, Oklahoma y Arkansas.

El gobernador de Missouri, Jay Nixon, implantó el estado de emergencia y movilizó a la Guardia Nacional para asistir a las comunidades afectadas por las inundaciones.