Sociedad

La fiscal ratifica su petición de 172 años para la 'asesina de ancianas'

  • La defensa solicita la libre absolución de la acusada aunque reconoce que no existen pruebas que puedan absolverla.

De nada le ha servido a Remedios S.S, más conocida como la 'asesina de ancianas' culpar a su supuesta amiga, la Mari de la muerte de tres ancianas, ya que la fiscal ratificó hoy su petición de 172 años de prisión. Esta decisión, explicó la representante del Ministerio Público, se debe a la "ingente cantidad de material incriminatorio", suficiente para condenar a la procesada. Por su parte, la defensa de la acusada ha solicitado la libre absolución de la acusada aunque reconoce que no existen pruebas que puedan absolverla.

Para la fiscal las pruebas son "apabullantes y abrumadoras", como por ejemplo el hecho de que todas las testigos, entre ellas las mujeres que sobrevivieron a sus ataques, la hayan reconocido durante el juicio, además de que las joyas robadas en estos asaltos estaban en su casa. Además, durante el proceso, varios Mossos d'Esquadra explicaron que se encontraron las huellas dactilares de Remedios S. S en los domicilios de las víctimas, e imágenes que situaban a la imputada en el lugar del crimen.

Así, a pesar de que durante su declaración de ayer, la 'asesina de ancianas' asegurara que la autora de los crímenes era una inquilina suya, la Mari, una enfermera argentina que cuidaba ancianos, la fiscal aseguró no creerse que Remedios fuese "una marioneta manipulada por una inquilina indeseada" a la que denominó "la inquilina fantasma" ya que no hay constancia de que ésto fuera verdad. Tampoco cree que tenga un trastorno de la personalidad doble que la llevara a cometer los crímenes como Mari, ya que los psiquiatras que declararon ayer afirmaron que tiene intactas su capacidades cognitivas. "Sabía y conocía lo que hacía", afirmó la representante del Ministerio Público para quien los argumentos de la defensa parecen "sacados de una novela policíaca".

Por último, el Ministerio Público solicitó a la magistrada que ordene que los beneficios penitenciarios de que pueda gozar la acusada si es condenada se apliquen al total de la pena, que se conocerá en las próximas semanas, para garantizar que pase el máximo tiempo en prisión. Por su parte, la defensa de la 'asesina de ancianas' solicitó por "petición expresa" de su representada, la libre absolución de la procesada, pese a reconocer la ausencia de pruebas que puedan absolverla o crear una duda razonable sobre la posible existencia de Mari o que la acusada sufra un trastorno de personalidad doble.

Durante la última sesión del juicio, la Sección Séptima de la Audiencia de Barcelona visionó las declaraciones que ofrecieron ante el juez instructor dos ancianas atacadas, Rosario M.V., María Salud M.V., y el hombre que salvó a su esposa cuando era agredida, Vicente S. Los tres habían sido eximidos de declarar dado su delicado estado de salud. Rosario M.V., de 89 años, explicó que sobre las 20:30 del 21 de junio, Remedios S. S. entró con ella al inmueble, tomaron el ascensor juntas y cuando estaba entrando en casa, la empujó y entró en su casa, donde la golpeó y estranguló. "Me dejó muerta allí hasta que llegó mi hija", recordó la anciana.

Cuatro días después, Remedios S. S. se hizo pasar por una vecina que se había olvidado las llaves, para entrar en casa de Alicia L. a la que, una vez en el domicilio, empezó a pegar. En ese caso, la acusada no contó con la presencia del marido de la víctima. Vicente S. escuchó a su mujer pidiendo auxilio y fue corriendo en su ayuda, pero Remedios S.S. le dijo que no pasaba nada: "Coño, no pasa nada... ¡Estás matando a mi mujer!", le respondió el anciano, quien no dudó en abalanzarse sobre la agresora y darle varios puñetazos hasta que huyó. María Salud M.V., de 83 años, fue más afortunada, pues pudo evitar que la procesada entrara en su domicilio.

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