La avalancha de personas que se han acercado este puente festivo hasta la localidad de Sort, en Lérida, para comprar Lotería de Navidad en la administración de La Bruixa d'Or ha causado colas de hasta diez horas de espera, explicó el dueño del establecimiento.

Xavier Gabriel, titular de La Bruixa d'Or, la administración que más lotería vende de toda España, explicó en un comunicado que la demanda de efectivo ha desabastecido los cajeros automáticos de la comarca leridana del Pallars, según le habían comentado algunos clientes que han tenido que desplazarse a otros pueblos de la zona en búsqueda de dinero.

Por medio de un comunicado, Gabriel lamentó la "falta de previsión" de las entidades bancarias que ha causado el enfado entre muchos clientes que habían hecho el viaje para comprar lotería, y adelantó que el año que viene creará su propio "cajero-Bruixa". Para el dueño de La Bruixa d'Or, la demanda de dinero de los visitantes y turistas ha convertido en "ridículas" las previsiones de las entidades que operan en esta zona y han desaprovechado "fuertes beneficios para ellos y para toda una comarca".

Durante la jornada del viernes y el sábado se produjeron colas de espera de hasta diez horas para comprar lotería, situación a la que se ha sumado el problema para obtener dinero en efectivo en los cajeros automáticos.

El propietario de la administración señala que uno de los cajeros de Sort, que en años anteriores llegó a ser el segundo que más efectivo había repartido en un puente en Cataluña, podría haber superado en esta ocasión la demanda de liquidez de todos los cajeros catalanes.

Xavier Gabriel manifestó su intención de que la administración disponga de un cajero propio para evitar estos problemas y ha argumentado "que a fin de cuentas, es más rentable un cajero que la propia venta de lotería".

Gabriel subrayó que los ingresos que se obtengan irán destinados a asociaciones protectoras de animales, que de manera altruista complementarán la actual labor de la Fundación y Acción Social de La Bruixa d'Or para niños con enfermedades inusuales de baja prevalencia.

En otras ciudades del país, por ejemplo Madrid, también ha habido largas colas.

En la calle del Carmen, una de las más concurridas, las familias que buscan regalos o pasean se mezclaban el sábado con quienes depositan sus esperanzas en los sorteos de la Lotería como la conocida administración de Doña Manolita, donde se puede ver una larga fila de pacientes compradores que da la vuelta a la manzana.

"Llevo cuatro horas esperando", dice Ángela, que ya ve cerca la ventanilla y que ha acudido con encargos de amigos y familiares: todos quieren jugar para que el premio, añade Ángela con ilusión, "esté bien repartido este año".

Unos metros más atrás, Rosa comenta que ha llegado hace poco más de media hora y, aunque reconoce que todavía le queda "un buen rato", se muestra convencida de que la espera merecerá la pena si consigue llevarse un décimo acabado en cinco, su número de la suerte: "Este año me toca", sonríe.

En Madrid el gentío desbordó además la Plaza Mayor, tradicional lugar para un mercadillo navideño en el que pueden comprarse belenes, adornos típicos de estas fechas y árboles de Navidad, lo que ha atraído a numeroso público, y donde los más pequeños han podido disfrutar de un tiovivo iluminado.