Los Mossos d’Esquadra siguen investigando la muerte de Marina, la chica de 26 años de García, (Tarragona), mientras que el detenido vinculado al caso ya ha ingresado en prisión comunicada y sin fianza.

Los hechos

El miércoles, 22 de marzo, Marina, salió de la residencia de ancianos en la que trabaja. Eran las 21:15 horas y tras acabar su jornada laboral abandonó el edificio. Una compañera observó cómo un chico la estaba esperando en un coche. Marina se montó en él y se marcharon juntos.

La familia de Marina la esperaba para cenar pero al ver que la chica no llegaba empezaron a impacientarse. A medianoche estaban denunciando su desaparición en una comisaría de los Mossos d’Esquadra.

Su cuerpo apareció a la mañana siguiente, en una cuneta perteneciente a una finca del término municipal Móra la Nova. La encontró un agricultor y tras confirmar que se trataba de la chica que había desaparecido la noche anterior, se abrió una investigación para averiguar quién estaba detrás de su muerte. 

El agresor

Solo le hicieron falta unas horas más a los agentes para detener a Luca George, un chico de 24 años, vecino del pueblo en el que apareció el cadáver de la joven. Lo que primero pareció no ser un crimen relacionado con violencia machista luego empezó a tornarse hacia eso.

El presunto asesino de la chica llevaba muchos años viviendo en el mismo pueblo y, según han contado amigos de la víctima, podía estar teniendo encuentros esporádicos con la asesinada, aunque no eran pareja. Por este motivo, Igualdad está pendiente de la investigación sobre un caso que podría tratarse de un feminicidio pero, ha advertido, no está aún confirmado.

Según ha trascendido, el joven ya tenía antecedentes por agresiones sexuales a otras mujeres. Aunque el cadáver de Marina presentaba signos de violencia se ha descartado, por el momento, que hubiera sufrido algún tipo de agresión sexual.

Los amigos de la joven han contado a los medios de comunicación que Luca es una persona conflictiva y no se han sentido extrañados por lo sucedido dado la actitud posesiva que tenía hacia la víctima.

La investigación sigue abierta

Los investigadores siguen trabajando para encontrar pruebas que incriminen a Luca George en el asesinato. Después de registrar su domicilio, el equipo de forenses de los Mossos d'Esquadra tendrán que registrar el coche del detenido por si pudieran encontrar muestras biológicas que confirmen que es el escenario donde tuvieron lugar los hechos, tal como sospechan los investigadores.

La principal hipótesis es que la chica subió en este coche al salir del trabajo, por causas que todavía se desconocen, y se habría producido una discusión entre los dos que habría acabado con la muerte de la chica, después de que ella se hubiera intentado defender.

Prisión provisional

Después de que el chico pasara a disposición judicial, la magistrada del juzgado de Falset ha decretado su ingreso en prisión de forma provisional, comunicada y sin fianza. Ante la jueza, el detenido, como ya había hecho en sede policial, se ha acogido a su derecho a no declarar y no ha querido explicar nada en relación con la posible autoría del crimen.

La causa sigue abierta y el hombre está acusado de ser el presunto autor del asesinato de la chica. La magistrada ha decretado secreto parcial de la causa.