Causa criminal

Destruyen la única parte del cuerpo que se halló de Romina Celeste

Madre de Romina con una foto de su hija

Madre de Romina con una foto de su hija / Ángel Medina G. (EFE)

A Romina Celeste la asesinaron en 2018, la quemaron en una barbacoa y esparcieron sus restos por diferentes puntos de la playa en Canarias. Quien lo hizo fue su entonces pareja, Raúl Díaz, un hombre que la había maltrato en multitud de ocasiones y que había impedido, incluso, que ésta acudiera a pedir ayuda al hospital.

Tras cuatro años en los que el agresor ha estado en prisión provisional, el máximo permitido por ley, la pasada semana tuvo lugar el juicio en el que finalmente confesó que había acabado con la vida de la chica. Hasta entonces sostenía la versión de que se la encontró muerta y solo quemó su cadáver.

De esta forma se ha confirmado, por tanto, que Raúl acabó con la vida de Romina en la Navidad de 2018 y ha sido declarado culpable por unanimidad de todos los delitos que le imputaban. Para él la Fiscalía pedía 20 años de cárcel pero tras haber reconocido los hechos y haber pedido perdón han llegado a un acuerdo y tendrá que cumplir 15 años de condena además de indemnizar a la familia de la joven.

Destruyen el único resto biológico

A pesar de la intensa búsqueda por mar, lo único que encontraron del cuerpo de la chica fue un trozo de pulmón. Su madre, que insistió en que la búsqueda continuara para poderle dar sepultura a su hija, pretendía llevarse consigo al menos el trozo de pulmón para enterrarlo.

Sin embargo lo único que ha podido obtener del cuerpo de Romina han sido las placas de ADN extraído del resto orgánico ya que el pulmón ha sido destruido.

Así lo ha avanzado este miércoles, 7 de junio, la abogada de la familia de Romina en el programa Ponte al Día de la Televisión Canaria. Ésta ha explicado que el Instituto de Medicina Legal trasladó en enero de 2020 a la jueza del Juzgado de Instrucción de Arrecife que entonces instruía el procedimiento, que ya se podía disponer del pulmón.

La letrada añadió que “la jueza debió haber comunicado a las partes qué se hacía en el plazo de tres meses, si el pulmón se destruía o se devolvía, como se había dicho”. Sin embargo, “la jueza nunca hizo esa comunicación ni siquiera a los forenses, y tampoco a los fiscales ni a nosotros y lo han destruido. La madre no puede enterrarlo”, lamentó Zaballos.

Lo único que quedan son las placas con el ADN que se extrajo del pulmón encontrado de Romina Celeste en la playa de Las Cucharas. Ese ADN fue el que se cotejó con el aportado por la madre de la joven. Tras su análisis los investigadores determinaron que el pulmón encontrado era el de Romina Celeste.

Esas placas, y “como una excepción”, es lo que se le enviará a la madre, que ya se encuentra en Madrid para regresar a Paraguay, dijo Zaballos en conversación con LA PROVINCIA, del grupo Prensa Ibérica. “Eso es todo lo que le van a poder entregar a esta madre, unas láminas del tamaño de una uña. Han destruido el pulmón porque la jueza no nos dio traslado de qué se hacía con ese pulmón. Es muy duro”, concluyó. 

Miriam ha pedido a su abogada que “cierre el tema por su hija”, pero a partir de ahora, avanzó Zaballos, “empieza una lucha para que estas incongruencias no sigan y le pasen a otras personas”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios