Una mujer boliviana de 28 años murió la noche del sábado en la localidad madrileña de Las Rozas a causa de siete heridas de arma blanca que, al parecer, le provocó su ex pareja, al que había denunciado un día antes por malos tratos. El agresor, también de nacionalidad boliviana, huyó tras el crimen y se encuentra en búsqueda y captura.

El suceso se produjo alrededor de las 22:40 en las escaleras del edificio donde residía la víctima junto a su familia, cuando, después de una fuerte discusión la ex pareja de la víctima la apuñaló en hasta siete ocasiones. Fue la propia víctima quien, en un último esfuerzo llamó a la puerta de su domicilio, alertando así a su madre, sus hermanos y su hijo, de 10 años, con los que convivía.

Cuando los servicios de emergencia se personaron en el lugar de los hechos nada pudieron hacer por ella ya que sus heridas habían dañado órganos vitales, por lo que, tras intentar reanimarla confirmaron su fallecimiento.

Por su parte, la Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las causas y, a última hora de la tarde de ayer, continuaba buscando al presunto agresor. Una de las compañeras de la víctima explicó que la joven vivía "con temor y asustada" y que había puesto "muchas denuncias" contra su agresor. Incluso "el sábado llamó a la Guardia Civil para decir que tenía miedo". Esta llamada ha hecho que la Guardia Civil ponga en marcha un dispositivo especial para detener al presunto asesino.

"Estaba todo el día molestándole por la calle, le escribía letreros, le decía que le iba a matar a ella, a su madre y a su hijo", contó la compañera.