Las autoridades estadounidenses solicitaron más ayuda urgente de la Unión Europea (UE) en sus esfuerzos por contener la marea negra de crudo ante el golfo de México, según confirmó el portavoz de ayuda humanitaria y gestión de crisis del bloque europeo, Ferrán Tarradellas.

"Ya se ha recibido en Bruselas una nueva petición de parte estadounidense. Hasta el momento, la Comisión Europea ha recibido confirmación de ayuda por parte de Suecia, Alemania, Noruega y Reino Unido, además de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA)", subrayó. Entre los equipos que esos países han puesto a disposición, según Tarredellas, figuran "diversos sistemas de bombeo para intentar frenar la mancha de crudo". Esta es la segunda vez en menos de un mes que Europa tiende una mano a Estados Unidos para contener la marea negra.

Los informes acerca de la verdadera dimensión del accidente en el Golfo de México son cada vez más dramáticos: científicos del Instituto de Geología estadounidense parten de la base de que a diario fluyen hasta 5.400 toneladas de petróleo por la fuga. Hace poco se hablaba de 3.400 toneladas y al principio incluso de 140 toneladas. En caso de que se confirmen los peores temores, desde el hundimiento de la plataforma petrolera Deepwater Horizon de British Petroleum (BP) el 20 de abril podrían haber fluido hasta ahora 290.000 toneladas de crudo del lecho marítimo, lo que representa la carga de 14.500 camiones cisterna con una carga promedio de 20 toneladas. A diario representa la carga de 270 camiones.

En tanto, se supo que BP está considerando recortar los pagos de dividendos a accionistas dados los altos costos que enfrenta la empresa por el hundimiento de su plataforma petrolera. El presidente de BP, Tony Hayward, dijo en una entrevista con el diario The Wall Steet Journal que un recorte de dividendos en el segundo trimestre es una posibilidad. "Estamos considerando todas las opciones sobre el dividendo. Pero aún no se tomó ninguna decisión", dijo Hayward al diario.

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha criticado a BP por sus planes para pagar 10.000 millones de dólares en dividendos. El presidente de BP, Carl-Henric Svanberg, se reunirá la próxima semana con Obama, que desde hace días incrementó su presión sobre la petrolera británica. Este fin de semana, Obama y el primer ministro británico, David Cameron, quieren hablar sobre la catástrofe, según informan medios locales. Se teme que la marea negra lastre las relaciones entre ambos países.

Mientras, tras su caída en picado en la Bolsa a raíz de os persistentes efectos del accidente, las acciones de la petrolera británica BP registraron una cierta recuperación en los mercados. Las acciones de la firma subieron este mediodía en Londres más de un ocho por ciento, después de perder el jueves un siete por ciento y el miércoles casi un 15 por ciento, y cerraron el viernes con un aumento del 7,22 por ciento con respecto a la jornada anterior. Una subida de los precios del petróleo dio impulso a los valores de BP, que desde el accidente en su plataforma el 20 de abril, ha perdido casi un 40 por ciento de su valor bursátil.