Las autoridades estadounidenses investigan qué llevó a un comandante del Ejército y psiquiatra musulmán a perpetrar un sangriento ataque a tiros que dejó 13 muertos y 30 heridos en Fort Hood (Texas), la mayor base militar del mundo.

Un portavoz militar elevó a 13 el balance de muertos e indicó que 30 personas están heridas, sin dar más detalles sobre el ataque en el Centro de Preparación de Soldados de la base militar texana, donde los soldados son sometidos a revisiones médicas antes de ser enviados a Iraq o Afganistán.

El autor de la masacre es el comandante Nidal Malik Hasan, un musulmán de 39 años de origen palestino y psiquiatra especializado en estrés postraumático, que actuó solo y se encuentra hospitalizado en condiciones estables, dijo el jefe de la base militar en Texas, general Bob Cone.

Según el Ejército, Hasan empezó a disparar con dos armas cortas semiautomáticas en la base militar, que es del tamaño de la ciudad de Nueva York y tiene cerca de 50.000 soldados. El Pentágono difundió imágenes de heridos siendo evacuados en camillas y atendidos en ambulancias, mientras comandos élite con perros rodeaban un edificio.

El general Bob Cone rechazó excluir la hipótesis de un acto terrorista. Sin embargo, "los elementos con los que contamos no se orientan en esa dirección", precisó. El departamento de Seguridad Interior, a cargo de la lucha contra el terrorismo, indicó que aún era demasiado pronto para determinar el móvil y que se está investigando.

Sin embargo, un primo del autor aseguró a la televisión que éste se sentía acosado debido a su origen musulmán. "Era víctima de acoso por parte de sus compañeros" en el ejército, declaró Nader Hasan, explicando que su primo nació en Estados Unidos de padres palestinos.

El ahora detenido había contratado a un abogado para retirarse del ejército "pero había llegado al límite de sus posibilidades", declaró Nader Hasan. Además, se acababa de enterar de que iba a "ser desplegado" en Iraq, agregó. Nader Hasan envió además un comunicado en nombre de los demás miembros de la familia, que se declaran "conmocionados" por el hecho. "Estamos conmocionados y muy tristes ante los terribles acontecimientos de Fort Hood", dice el texto.

Al enterarse de que el tirador era musulmán, una de las principales asociaciones musulmano-estadounidenses, Cair, condenó la masacre. "Ninguna ideología política o religiosa pueden justificar o excusar tal violencia gratuita y ciega", dijo en un comunicado.

El psiquiatra mató a varios militares e hirió -entre otros- a una mujer policía, que sin embargo logró a su vez pegarle cuatro balazos, terminando con la masacre. Nidan Malik Hasan fue hospitalizado, y está en estado estable con respirador artificial.

El presidente Barack Obama habló en directo desde la Casa Blanca. "Ver caer a esos bravos estadounidense en el campo de batalla en el extranjero ya es bastante difícil. Verlos tomados por blancos en una base militar y en suelo estadounidense es aterrador", afirmó. Mientras, el Congreso estadounidense guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas, en tanto el gobernador de Texas, Rick Perry, ordenó izar las banderas a media asta hasta el domingo. Tras el hecho, el ejército ordenó aumentar la seguridad de las bases de todo el país.

Situada en el centro de Texas, entre la capital Austin y la ciudad de Waco, Fort Hood cubre cerca de 880 km2, casi tanto como la ciudad de Nueva Yorkb. Unos 50.000 soldados y 9.000 empleados civiles están destacados allí.