“Villaluenga del Rosario es un modelo de referencia”. Lo dijo este sábado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que amadrinó con su presencia la Feria del Queso de esta localidad de la Sierra, con apenas 500 habitantes, y que ha hecho de este producto su bandera y un modo de vivir para frenar la despoblación.

Numeroso público comprando y degustando en la Feria del Queso de Villaluenga

Al oír la frase que la ministra expresó al pisar la Feria de Villaluenga uno puede pensar que detrás hay cierta grandilocuencia por lo que tiene de contexto, pero al tirar de alguna historia de queseros locales la cosa cambia. Un ejemplo es el de Diego Olmo Ruiz, quesero de Villaluenga, de 35 años de edad, que hace seis años montó, junto a su mujer la quesería La Covacha. Con esfuerzo, reunió la inversión necesaria para liarse la manta y abrir su propia quesería. Experiencia no le faltaba “porque venía del sector. Era una cosa que me gustaba bastante, tenía la idea bien formada, pero primero monté un supermercado y cuando pude, puse la quesería, que es cara de levantar”, confiesa. Hoy La Covacha da trabajo a esta pareja de jóvenes empresarios y ha creado otros dos empleos más en Villaluenga. “Empezamos haciendo unos 400 litros de queso al día y vamos ya por los 2.000. Vendemos en la provincia, Andalucía y estamos saliendo cada vez un poco más por España”, explica Diego Olmo.

La ministra Carolina Darias conoce la producción de Queso Payoyo.

Experiencias como la de este quesero joven, enraizado en el pueblo de sus mayores, creando economía y tomando el relevo generacional de un modelo de desarrollo acorde con el entorno, encajan con la frase de la ministra, quien llegó a Villaluenga para alabar las políticas de un “alcalde intenso” como se refirió a Alfonso Moscoso, quien desde su puesto como senador invitó a la dirigente del Gobierno de España a conocer el milagro quesero de su pueblo. El de Villaluenga, dijo Carolina Darias, es “un modo de vida que fija población”, con un Ayuntamiento de unos 500 habitantes con una “enorme cantidad de servicios públicos que hace que la gente quiera vivir y trabajar aquí”, expresó. Y añadió que el Gobierno España “está trabajando intensamente” en políticas encaminadas a este fin y “Villaluenga es modelo de referencia”, para ello.

La ministra conoció este sábado de primera mano la producción quesera gaditana y andaluza recorriendo los expositores instalados en esta feria. Estuvo acompañada por el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas; el alcalde de la localidad, Alfonso Moscoso y el secretario general del PSOE en Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, entre otros.

Una mujer prueba una variedad de queso en la muestra.

Darias como responsable de la cartera de Sanidad se felicitó por la reanudación de la Feria del Queso tras dos años de parón por la pandemia y destacó “el excelente nivel de calidad de los quesos serranos, entre los mejores del país y reconocimiento internacional”. Hay que recordar que esta muestra se celebra este año estrenando un reconocimiento pues ha obtenido su declaración como Fiesta de Interés Turístico de Andalucía.

Ante esto, el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espada, incidió en la importancia de impulsar el sector agroganadero como una puesta de sostenibilidad en el medio rural. “Es un modelo de referencia para la preservación del equilibro de los ecosistemas porque apostar por el medio ambiente es apostar por la economía local, sus tradiciones y valores y estamos viendo lo que ha generado ligado al turismo rural y otros factores”, enfatizó.

Además de la producción andaluza, este feria invita a una representación de quesos de España.

A la Feria de Villaluenga vienen queserías de Andalucía para mostrar el peso de la producción artesanal. Una de ellas es Quesos Doñana, de Huelva, que lleva desde que abriera hace 13 años esta muestra fiel a la cita. Sus dueños justifican la viabilidad de escaparates como el serrano como termómetro para el sector.

“Cuando empezamos hace 15 años en el sector de los quesos costaba más trabajo vender un producto artesanal, la gente se iba a las firmas de las empresas grandes, pero entre todos nos estamos haciendo un hueco. Esta feria nos ha ayudado en ello a visibilizarnos. Nos ayuda a demostrar que la producción artesanal no está estancada en un tipo de queso, sino que hacemos muchas variedades y el abanico es grande”, cuentan sus propietarios.