La Policía Local de Bornos desactivó el domingo dos robos, que se estaban produciendo a la vez en la zona del repetidor donde se ubican las antenas de comunicación que dan cobertura a la localidad. Ninguno de los dos robos estaba conectado, si bien la realidad quiso que en el momento que los agentes se empleaban en desarticular el primero de ellos se percataran de que se estaba produciendo un segundo a menos de 150 metros del primero, abortando también este.

En el primero de los robos, la Policía interceptó a un vecino que estaba arrancando postes de hierro del cercado que delimita estas antenas. A la llegada de los agentes, el individuo, que se encontraba junto con su hijo, un menor de 10 años, había ya arrancado unos 10 y los tenía amontonados para cargarlos en el vehículo.

A la vez que se intervenía con esta persona, los agentes procedieron a desarmar otro robo que se estaba produciendo al mismo tiempo y en a escasa distancia, en esta ocasión era una pareja sentimental que había forzado una de las casetas de la instalación de la red de Internet, partiendo el candado, y ya estaba introduciendo el material robado en otro coche.

Tras estos dos robos, una patrulla de la Guardia Civil tuvo que colaborar con los agentes de la Policía de Bornos para hacerse cargo de las personas detenidas y enseres que se pretendían sustraer.

Finalmente, los agentes locales tuvieron este lunes que proceder de nuevo en el mismo sitio ya que el hombre que intentó sustraer los postes de hierro el domingo, volvió ayer a intentar consumar el robo, cuando era sorprendido metiendo en un coche los hierros que no pudo llevarse el día anterior.