Hace más de un decenio, vecinos de una de las barriadas más nuevas de Arcos, la de la Verbena, daban la voz de alarma tras ver cómo la flamante urbanización se deterioraba por minutos con la aparición de imponentes grietas provocadas por los deslizamientos en los terrenos arcillosos sobre los que se asentaban sus casas y por la acumulación de aguas subterráneas.

Tras la coordinación del Ayuntamiento con las distintas administraciones superiores, se comenzó en 2012 a realizar una importante actuación para inyectar mezclas de cementos en el subsuelo para evitar los deslizamientos, que afectan a unas 280 viviendas. En esta operación, el Gobierno de España en distintos momentos y tanto del PSOE como del PP asignaron partidas para realizar trabajos subterráneos para evitar que la ladera se la tragara la tierra, sumando con diferentes partidas unos cuatro millones de euros y cuyos trabajos han finalizado.

Ahora, la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía remite al Ayuntamiento de Arcos el convenio para conceder una ayuda de 1,5 millones de euros para actuar en las 300 viviendas de la barriada de La Verbena que, desde hace años, sufren problemas de deslizamientos. Hay que recordar que desde 2009, hay 22 familias de un edificio muy afectado y declarado oficialmente en estado ruinoso que están fuera de sus casas y a la espera de que se dé una solución a su problema.

La nueva partida de dinero responde a un compromiso que el Gobierno andaluz alcanzó con Arcos en 2018 y que permitirá abordar otra parte importante de esta macro actuación. Así, la Junta explica que las últimas obras finalizadas en julio de este año requieren de la continuidad ante la persistencia del riesgo de deslizamientos por la posible presencia de agua procedente tanto de la rotura de redes subterráneas como de las lluvias que caigan sobre las zonas sin urbanizar. Las obras de urgencia propuestas consisten principalmente en la reparación y reurbanización del terreno, así como en la reparación y reposición de las instalaciones urbanas; todo ello mediante soluciones estancas y flexibles preparadas para la inestabilidad de la ladera sobre la que se asientan estas 300 viviendas.Por su parte y respecto a la nueva fase de obras en La Verbena, la consejera de Fomento Marifrán Carazo dijo que “el Gobierno andaluz siempre ha ofrecido su ayuda para resolver una situación que afecta desde hace años a estos vecinos y el convenio enviado al Ayuntamiento de Arcos es la mejor muestra de que tras las intenciones hay preocupación e inversiones para hacer frente a estos deslizamientos”, expresó, alegando que se solucionará este problema “desde la estrecha colaboración institucional”.

Además de este dinero, la Diputación de Cádiz tiene presupuestado otro medio millón de euros para estos trabajos en la ladera. Ahora, el Ayuntamiento de Arcos deberá licitar estas obras para la reurbanización de la zona y la acometida de las redes de abastecimiento, que en las etapas anteriores fueron adjudicadas a la empresa pública Tragsa.