Las consecuencias de la huelga de transporte se viven en los municipios de la Sierra de manera dispar, aunque en la mayoría de casos con preocupación ante el temido desabastecimiento. En Villamartín, por ejemplo, hay pescaderías locales que no han tenido problemas de falta de género durante esta semana mientras algunas de las superficies comerciales serrana han tenido que cerrar por la escasez de productos. Así, el puesto de la plaza de abastos de Villamartín, que regentan los Hermanos Barrero ha podido dar respuesta a su clientela estos cuatro días de huelga del transporte

“Hemos podido abrir toda esta semana porque hemos cargado en Sanlúcar, en Cádiz el lunes para la merluza y los gallos y ayer lo hicimos en el Puerto de Santa María para el choco. Este viernes tendremos algo también. En el Puerto ha habido sólo dos barcos de venta y es lo que nos hemos traído. En toda la semana no hemos tenido boquerones”, confiesa Jaime, que regenta el puesto de Villamartín. Los Hermanos Barrero surten de pescado también a Bornos, Espera, Coto de Bornos, Jédula, la Barca y San José del Valle. “Estamos vendiendo en estos puntos sin problmas”, explica el pescadero.

De otra parte, el parón del transporte está condicionando productos frescos de la huerta. “Hoy ha sido imposible conseguir tomates”, añade este jueves el dueño de una frutería en Villamartín. Si bien, los productos cárnicos de proximidad están llegando sin problemas a las tiendas y los supermercados de esta localidad.