Algar se vuelca con el dueño de un bar que no puede pagar los recibos de la luz
Solidaridad
Los vecinos rifan artículos para ayudar a este hombre que cerró el lunes porque le cortaron la electricidad
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Los vecinos de Algar se están volcando con el dueño de un bar ubicado en la calle Real, la más céntrica del pueblo, que ha tenido que cerrar porque no puede pagar la factura de la luz. A través de rifas de productos donados por otros establecimientos o particulares, un grupo de personas está organizando rifas para poder ayudar a este hombre, Pepe, que lleva 30 años en la hostelería y que se ha visto abocado a cerrar el bar porque no puede pagar los 7.000 euros de recibos de luz que se le acumulan desde que este suministro ha experimentado un subidón.
“Al hombre le han llegado unos recibos exagerados y no puede pagarlos. El lunes le cortaron la luz por impagos y ha tenido que cerrar”, explica Toñi Infantes, una de las vecinas que ayuda en la rifa de productos para poder echar una mano a este hostelero. Así que el lunes ella y otras compañeras se decidieron a comprar una paletilla de jamón para iniciar una rifa, pero el dueño de la carnicería se la regaló al saber los fines solidarios que había para ello. “Y a la persona que le tocó el jamón, ha querido que se volviera a rifar para sacar algún dinero para el hombre del bar. Y otra vez la hemos rifado y otra vez la nueva agraciada ha dejado la paletilla para la rifa. Eso demuestra que el pueblo entero se está volcando”, añade Toñi Infantes.
Pero la cosa no se queda ahí. Toñi cuenta que la subida de la luz está haciendo estragos en otro establecimiento con una amplia trayectoria en el comercio local. Es el caso de la propia carnicería que ha regalado la paletilla para las rifas, cuyo dueño ha tomado la dura decisión también de cerrar en los próximos días ante la desmesurada factura de la luz, que le impide seguir adelante con su tienda.
De momento, las rifas para ayudar a Pepe, el del bar, continúan en Algar. Además de la paletilla, otras personas han donado artículos como un bolso, queso, ropa, aceite o una medalla de la Virgen de Guadalupe, patrona de la localidad, para que sigan estos sorteos para recaudar fondos para el hombre que regentaba este bar.
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