EL Miércoles Santo gaditano siempre ha sido conocido como el de los grandes misterios. Y debe ser así no sólo por la imagen monumental de los pasos de las tres primeras hermandades que en esta jornada pasan por carrera oficial, sino por el gran misterio que supone ver tan arraigada en la iglesia de Santa Cruz a una hermandad, Las Aguas, con sede canónica en el corazón del Cádiz moderno (San Felipe Neri) y  que hace un lustro salía desde el oratorio de San Felipe, templo de gran importancia este año. El gran misterio que supone ver a Cigarreras junto a la antigua fábrica de tabaco quedando le sensación de oír una saeta desde una ventana del hoy palacio de congresos. Por ver salir por una pequeña puerta al enorme paso de la Sentencia; casi un milagro. Y por ver nacer y crecer a las Angustias en su Caminito anual por Cádiz.

Miércoles Santo de una cantidad de público importante, por encima de las tres jornadas anteriores. En la capital del paro se notaba también que hoy comienza un largo puente. Y Miércoles Santo de retrasos, especialmente en Cigarreras y Sentencia camino de la estación  de penitencia en la Catedral. Un retraso involuntario porque se produjo al tener que atender las asistencias sanitarias a una persona que sufrió en plena calle un problema cardíaco. A lo largo de la noche se fueron reduciendo o, al menos, que no fueran en aumento. Lo notaron en el palco de autoridades que presidió, entre otros, Ignacio Romaní, teniente de alcaldesa.

Autoridad

Las Aguas se sintió ayer afortunada al tener en su salida a un invitado de lujo, nada menos que Rafael Zornoza, obispo de Cádiz y Ceuta, que después de una primera mitad de Semana Santa al otro lado del Estrecho, ayer se estrenó en Cádiz viendo en directo a una cofradía de penitencia. Fue el encargado de dar la primera levantá del palio de la Luz. Zornoza tomó la palabra para recordarle a los hermanos de Las Aguas que "Jesús entonces y hoy es seguido por pocos". Y por eso, destacó el "ejército de personas que acompañan a Jesús porque le quieren" y lo hacen en actitud de penitencia.

A la Dolorosa de esta hermandad también la siguió en directo por el Campo del Sur Sebastián Llanes, delegado episcopal para las hermandades y cofradías, que observaba el resultado de los trabajos de restauración de la última bambalina de un paso con claro corte macareno.

Un carrusel

Por segunda jornada consecutiva los recorridos de las hermandades provocaron que entre la carrera oficial y los demás itinerarios se formara un circuito casi cerrado que dio paso a imágenes que, en algunos casos, no son del agrado por la estética y el comportamiento que requieren una procesión. Desde las cuatro de la tarde ya se colocaban algunas personas en la zona de la plaza de San Juan de Dios más próxima a la calle Pelota, con sillas de todo tipo, a pesar de que la primera cruz de guía no llegaba a ese lugar hasta las seis de la tarde. Desde las seis sucedía algo parecido a lo largo de toda la calle San Francisco e incluso Nueva, cuando la primera hermandad en alcanzar la parte de ese punto más cercano al convento franciscano, la del Caminito, no llegó hasta las ocho. Era el sitio elegido por los 'abonados' de la otra carrera oficial para esperar, aún más tarde, a las otras tres hermandades del día. Casi un carrusel de procesiones.

Emotivo

Cualquier punto del recorrido de ayer de Cigarreras tuvo fresco dos nombres: Julio Oliva, el inolvidable hermano mayor ya fallecido, y Pedro Bueno, del equipo de capataces de los hermano Martín que esta Semana Santa está convaleciente. La viuda de Julio Oliva y otros familiares lloraron más que de costumbre. No era para menos. Y quizá llanto interior en dos capataces con historia, Francisco Pizano y Antonio Santana, rememorando en el Compás de Santo Domingo los años con la responsabilidad de estar al frente de un paso.

Como lo debió hacer Rafael Corbacho viendo por el Palillero el cortejo de Las Aguas, una hermandad de cuya transformación tuvo él mucha culpa hace ya bastantes años. En Cádiz sigue tirando ese Crucificado valiente, grande, muy del estilo del maestro  Buiza. Cientos de personas lo seguían por el Campo del Sur bajo un sol que plantaba cara al poniente.

Y es que el nivel de las emociones era difícilmente controlable por lo que supone el recuerdo. El del inolvidable Pablo Chaves, en el Caminito, donde su hijo es un heredero de lujo. Como entre los hermanos de mayor edad de la Sentencia que ya no procesionan y que seguían con los ojos húmedos viendo los pasos de esta hermandad. O al frente del paso del yacente sobre su Madre, otra generación más de la cuadrilla de José Luis Pájaro, pues hasta el nieto de éste no quiso perderse el primer golpe de martillo.

Gran momento

La plaza de San Juan de Dios, justo delante del Ayuntamiento, dejó uno de esos momentos cofrades con el enorme paso dorado de la Sentencia avanzando a los sones de Rosario. Gran cuadrilla del Señor de la Merced y mejor acompañamiento musical, una mezcla que hizo vibrar a los cientos de cofrades congregados en esa zona y que también comprobaron que había una palmera de escasa altura que molestaba y que el responsable de encender el paso retiró con el palo utilizado para tener los codales encendidos. Ese detalle no restó un ápice a la brillantez del momento. Este mismo paso se levantó a pulso en el Palillero, una imagen que en este mismo lugar hace 10 ó 12 años provocaba el rechazo general de las personas presentes. Y es que los tiempos han cambiado... o las personas.

Por mencionar otro gran momento, la subida hasta el primer templo de la ciudad del Señor de la Salud a los sones de Sagrada Cena, porque en Santo Domingo todo queda en casa. Muy aplaudida que, en este caso, siendo la hermandad que es se puede hasta dar por bueno.

Tiempo para hoy

Jueves Santo y Viernes Santo Madrugada, dos jornadas grandes en Cádiz. Después de las suspensiones masivas del año pasado, esta tarde y la próxima madrugada habrá que estar pendientes del cielo. Según el portal windguru, entre las ocho de esta tarde y recién entrada la madrugada puede llover aunque no en un porcentaje alto. La Agencia Estatal de Meteorología da un 35% de posibilidad de lluvia hasta las doce de la noche y de un 80% desde esa hora  y hasta las doce del mediodía del viernes. Eltiempo.es señala que durante la tarde hay posibilidad de lluvias débiles que podrían aumentar antes de la madrugada. Ésta la da con nubosidad pero sin lluvia, que regresaría sobre las nueve de la mañana. Tutiempo.net pronostica una tarde de Jueves Santo que se puede complicar a partir de las ocho. Luego marca cierta mejoría a medida que avance la madrugada pero no llegan a desaparecer los porcentajes de lluvia. Por lo tanto se presenta marcada por las dudas la gran jornada de la Semana Santa.

Las Aguas

La parroquia de Santa Cruz se convierte estos días en un auténtico museo. La imagen que presentaba ayer la Catedral Vieja antes de la salida de la cofradía de Las Aguas era fantástica. En la primera mitad del templo, los hermanos que vestían hábitos sentados en los bancos mientras el director espiritual, Ignacio Sánchez Galán, dirigía un acertado momento de oración en el que también participaba el obispo Rafael Zornoza, que asistía por primera vez a una salida procesional en la ciudad.

Tras la bendición de Zornoza, las puertas se abrieron para que el cortejo comenzara a salir, mientras el fiscal de la cofradía nombraba a los hermanos que portaban las insignias y los responsables de cada tramo. El sol inundaba la plaza de Fray Félix para recibir a los tres pasos de la cofradía. Mucha juventud en la cuadrilla de San Juan, que dirigía Juan Manuel Nondedeu; y experiencia en el misterio y en el palio, que como el Martes en Sanidad llevaban las cuadrillas de Gerardo Navarro y Andrés Cano (quienes se fundieron en un abrazo antes de la salida). Este último se estrenaba al frente de la Virgen de la Luz, que estuvo acompañada por un repertorio eminentemente de marchas clásicas durante el recorrido.

A las cinco y veinte de la tarde echaba a andar el misterio y veinte minutos más tarde lo hacía el palio, a los sones este último de Pasa la Virgen Macarena.

Cigarreras

Francisco Martín capitaneaba a la cuadrilla de cargadores del paso de misterio de Jesús de la Salud, que a las seis menos veinticinco minutos salía al compás de Santo Domingo a los sones del himno nacional a cargo de la Agrupación Musical Sagrada Cena. En la presidencia del paso se encontraban el prior del santuario, Pascual Saturio; el hermano mayor, José Manuel Gomila, y el concejal Jesús Tey.

Luego fueron saliendo los penitentes que precedían a la Virgen de la Esperanza, a la que acompañaba un nutrido grupo de mujeres con mantilla, entre ellas dos representantes de la Asociación La Salle de Tarragona, que tiene previsto el año próximo hermanarse con las cofradías lasalianas de la Palma, Sentencia y Afligidos. En la presidencia del palio se encontraban el dominico gaditano Francisco Collantes, director del colegio mayor Santa María la Real, de Granada, así como una representación del Colegio de Agentes Comerciales, encabezada por su presidente nacional Manuel Maestre, y José Luis Piulestán por la Esclavitud de la Merced, además de los representantes masculinos de La Salle tarraconense, mientras que miembros de la junta de gobierno de la Sagrada Cena repartían los cirios  los hermanos que iban a acompañar a la Virgen de la Salud, al igual que hicieron con los del Cristo.

Cuando el reloj de la iglesia marcaba las seis de la tarde Tomás Martín cedía el martillo al cofrade José Manuel Romo para que ordenara la primera levantá en la calle al paso de palio, al que seguía la banda de música San José Artesano de San Fernando.

A esa hora el paso de misterio pasaba ante la puerta de la antigua Fábrica de Tabacos, en la calle Plocia, donde la alcaldesa Teófila Martínez realizó una ofrenda floral a la imagen del Cristo de la Salud, que ya en la plaza de San Juan de Dios tuvo que esperar 25 minutos para seguir su camino a hacia la Catedral, debido a que en la calle Pelota una persona sufrió un  desvanecimiento, sin que los efectivos sanitarios lograran recuperarlo, según informaron fuentes del Consejo de Cofradías. 

Sentencia

La salida a la calle de algunos pasos procesionales salvando las estrecheces de la puerta del templo son dignas de estudio en algunos casos. Y uno de ellos es el de Sentencia. Sacar los dos pasos, especialmente el de misterio, supone toda una operación de desmontaje y montaje que ayer volvieron a realizar los cofrades de Sentencia. Una cofradía que plantó su Cruz de Guía en la plaza de la Merced diez minutos antes de la hora fijada, mientras el director espiritual, Pedro José Rodríguez, dirigía la oración.

La maniobra del misterio -que estrenó ayer la restauración completa, con una nueva parihuela y otros elementos que remataban ese proyecto de recuperación- es la siguiente: el paso sale a la calle sin los faldones ni los respiraderos laterales, sin la parte baja de las patas y sin el remate del trono de Pilato. Los cargadores, en un esfuerzo titánico, llevan el paso agachados y con el palo sujeto con un brazo. Una vez en la calle, toca poner las patas y colocar los faldones, los respiraderos -que los cargadores llevan a la calle con guantes para proteger el dorado- y el remate del trono. A pesar de ello, a las seis y media de la tarde el misterio ya estaba en pie y comenzaba su andar, con izquierdos, a los sones de En el cielo de tu Gloria, de la banda del Rosario.

En el caso del paso de palio, que llevaba delante un nutrido grupo de mujeres vestidas de mantilla, como en Cigarreras, la maniobra se hace a ruedas. Y una vez en la calle, hay que subir el paso -que sale casi a la altura de los respiraderos-, quitar las ruedas, colocar las patas, colocar el pollero y arreglar el manto y colocar también la corona o remate de la bambalina frontal. 

Una vez superada estas dos complicadas maniobras, eran las siete en punto de la tarde cuando la Virgen del Buen Fin se levantaba y la banda de Pedro Álvarez Hidalgo interpretaba la marcha Coronación, de Manuel Marvizón. Menos de una hora para desarrollar toda una labor de montaje para que la grandiosidad del paso de misterio y la altura habitual de un palio puedan salir a la calle desde la iglesia de la Merced.

Caminito

El viento de poniente que se notaba en la Alameda Apodaca no fue capaz de estropear la esencia que desprendió la salida de la cofradía de Nuesta Señora de las Angustias y San Nicolás de Bari, ya que ayer fue el primer Miércoles Santo procesionando con este título y su reliquia. Mucho público junto a las murallas de San Carlos, murallas de devoción, de rigor penitencial y del luto que este día pone esta corporación del último rincón de la calle Isabel la Católica. Durante el año es habitual transitar por este hermoso rincón del barrio de San Carlos imaginándose el sudario y la cruz marcados en el cielo y ondeando sobre el rostro triste de Nuestra Señora de las Angustias.

Poco antes de la hora fijada para la salida, el paso que este año crecía un poco más en su fase de restauración del dorado y que ayer estaba gustosamente exornado con lirios morados, esperaba a la sombra del monumento de San Francisco Javier. Una parada prevista para que el cortejo de nazarenos empezara a tomar la plaza Argüelles saliendo desde la iglesia del Corpus Christi (Carmelitas Descalzas), ya que las pequeñas dimensiones de la capilla de Nuestra Señora de las Angustias no permite dar cabida al alto número de penitentes que tiene esta hermandad. 

Pero antes de que se dispusiera el cortejo al completo en la calle, los hermanos del Caminito estuvieron montando el paso justo delante de su sede canónica porque el tamaño de la puerta tampoco permite que salga como posteriormente procesiona. La cruz arriba, los respiraderos y los faldones en su sitio, los candelabros a las esquinas y las patas para que tomara su altura habitual. Todas estas labores se desarrollaron con tanta celeridad como respeto porque en la calle Isabel la Católica esto se hace casi de memoria desde hace muchos años.

Sin duda, el momento más esperado de las primeras calles del recorrido de esta cofradía se centró en la calle Costa Rica, entre las Terciarias Franciscanas del Rebaño de María y las Carmelitas Descalzas, congregaciones vecinas bajo la devoción de la Virgen del barrio. Las hermanas de la primera congregación entonaron un hermoso cántico al misterio en el que decían "yo te quiero ofrecer lo más bello y mejor que hay en mi corazón; hoy te quiero cantar, hoy te quiero rezar". Mientras, el único paso de esta hermandad parado con el mar a su espalda susurrando los mismos cantos que las monjas bajo un silencio estremecedor que se agradece cuando los capirotes negros anteceden un paso. La Virgen de las Angustias se despidió de su tradicional encuentro mientras sonaba Salve Regina. Salve reina de San Carlos. Sale las Angustias, sale el Caminito. El luto del Miércoles Santo.