La procesión con la imagen del Resucitado que organiza la archicofradía de Columna puso en la tarde de ayer el punto final a la Semana Santa de 2010.

Numerosas personas se concentraban previamente en la plaza de San Antonio, frente a la iglesia del mismo  nombre de la hermandad, para esperar la salida.

Antes de la misma, en el  interior del templo, el hermano mayor, Luis Benítez, recibía a las escasas representaciones de las cofradías que iban a participar en el cortejo,  así como al presidente del Consejo de Hermandades, Martín José García, y miembros de su junta permanente.

El paso, con la imagen de Jesús Resucitado, realizada por Luis González Rey, el mismo con el que el Martes Santo procesionó la imagen de Jesús de la Columna, titular de la cofradía, se mantenía adornado con siemprevivas y romero, planta aromática que procede en esta ocasión de la central de Iberdrola en Arcos, por gentileza de su director, Manuel Cantos Ruiz,  ya que la cofradía decidió destinar el importe del exorno floral a los damnificados por el terremoto de Haití.

Antes de la salida Luis Benítez agradeció la participación a los allí presentes, a los que deseo una feliz Pascua de Resurrección y entonando seguidamente un padrenuestro.

A las seis menos cuarto de la tarde se abrían las puertas de la parroquia, en la que aparecía la cruz de guía, acompañada por dos faroles, a la que seguían representaciones de las cofradías de la Borriquita, Prendimiento, Angustias, Perdón, Humildad y Paciencia y Ecce-Homo, con sus correspondientes banderas.

A continuación formaban una sección de hermanos de Columna portando cirios, un grupo de pequeños monaguillos y la  bandera de la hermandad.

En la presidencia estaban el hermano mayor, así como el presidente del Consejo de Hermandades y  miembros de su junta.

El paso fue trasladado  a ruedas desde el altar mayor hasta las puertas del templo y ya en la calle le fueron colocadas las patas y las caídas, ordenando seguidamente la primera levantá el capataz Sergio Rodríguez.

Le seguía la agrupación musical Sagrada Cena que camino hacia la calle Zaragoza interpretó la marcha  Resucitó .

El cortejo pasó luego ante el mosaico a la imagen de Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes para luego, en la confluencia de Zaragoza con Benjumeda,  y después pasó  también ante la residencia de las Hermanas de la Cruz y el convento de las Reparadoras.

Como viene siendo habitual desde que el cortejo no sale de la Catedral, la procesión se limitó a recorrer diversas calles de la feligresía de San Antonio, recogiéndose antes de las nueve de la noche.