Semana Santa

Vera Cruz y La Soledad comparten un gran viernes

  • Las dos hermandades completan sendos desfiles marcados por la buena asistencia de público

LAS dos hermandades que procesionaron el pasado Viernes Santo por las calles de la ciudad completaron sendas salidas marcadas por el buen ambiente y un clima propicio para el lucimiento tanto de los cortejos como de los pasos que portaron a los titulares de las corporaciones locales.

De esta forma, la primera de las cofradías en tomar la salida en dicha jornada fue la Hermandad de Vera Cruz, que lo hizo arropada por numerosos fieles y público en general desde la Plaza del Santo Cristo.

Como es intención de la actual Junta de Gobierno, la cofradía hizo gala de una mayor seriedad y solemnidad a lo largo del desfile, colaborando en este empeño aspectos como las presidencias de cinco miembros, la presencia de una representación de la Policía Nacional ante el paso de misterio, la discreta presencia de costaleros alrededor del paso durante los relevos, el luto de la Virgen con diadema de plata en consonancia con el Cristo, etc., todo ello con la intención de seguir una línea acorde con la tradición y la historia de esta hermandad marcada por la seriedad.

Así, el cortejo estuvo acompañado prácticamente durante todo el recorrido por un numeroso público, especialmente multitudinario también durante la recogida, de nuevo en la plaza que lleva su nombre.

Por su parte, la Hermandad de La Soledad y el Santo Entierro completó también una muy buena estación de penitencia, favorecida de igual forma por el buen clima reinante desde la tarde hasta primeras horas de la madrugada.

Entre los puntos en los que la cofradía lució especialmente estuvieron la Estación de Penitencia en la Iglesia Mayor, ante la iglesia de San Telmo y durante el camino de vuelta a su barrio, en cuyo transcurso fue arropada por numerosas personas que acompañaron al paso de la Virgen prácticamente desde la Plaza del Nazareno hasta llegar a la Capilla de La Soledad.

Como suele suceder, la recogida de esta corporación volvió a ser ayer especialmente emotiva, arropada por numerosos fieles y vecinos del barrio que lleva su nombre.

Desde la cofradía del Santo Entierro se ha destacado también la fundamental colaboración este año en el transcurso del recorrido por parte de la Peña de Costaleros Nazarena, institución que se brindó a portar el paso del Cristo Yacente ante la falta de costaleros de última hora que sufrió la hermandad. Por este motivo, el propio hermano mayor de la corporación del Viernes Santo chiclanero, Antonio Benítez, ha querido agradecer públicamente el apoyo ofrecido por este colectivo. Cabe recordar, por su parte, que el paso de la Virgen de la Soledad estuvo portado por los costaleros de la cuadrilla de la hermandad que lleva su nombre.

De esta forma, y en lo que al balance de la salida procesional se refiere, el propio hermano mayor la calificó como "la mejor estación de penitencia que hemos tenido desde que estoy en este cargo", teniendo en cuenta los problemas sufridos en los últimos años por esta cofradía en lo que a mal tiempo y otros contratiempos se refiere.

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