MUCHAS dudas presentaba para los cofrades si la crisis económica y los recortes que están realizando las administraciones iba a terminar afectando de alguna forma a las hermandades. Y ayer se conoció la primera noticia. El primer tijeretazo. El Ayuntamiento no cortaría por la noche la luz de la vía pública para el paso de Sanidad por El Pópulo en su recorrido de regreso a Santa Cruz. Una decisión que al parecer estaba tomada desde hace días pero que hasta la mañana de ayer no conocieron los responsables de las cofradías de la ciudad.

Conviene recordar que en los últimos años se venía apagando el alumbrado público a la cofradía de Vera–Cruz en su recogida por San Francisco, a Sanidad en El Pópulo también a la vuelta, en la calle Isabel La Católica para el regreso del Caminito el Miércoles Santo y durante todo su recorrido salvo carrera oficial en el caso de Buena Muerte. Este año, nada de esto –ni siquiera la hermandad del Viernes Santo, que acumulaba bastantes años procesionando sin luz– se va a llevar a cabo, procesionando estas hermandades a plena luz de farolas y focos en todo momento.

Según informaban ayer a este periódico fuentes municipales, el motivo de la decisión es el ahorro económico que se está buscando por parte de la administración en todas las áreas de su gestión. Al parecer, atender estas peticiones de eliminación temporal del alumbrado público en calles y plazas concretas supone un gasto de 4.000 euros para el Ayuntamiento. Un importe que este año no se empleará según decidió en su momento la Junta de Gobierno Local.

La sorpresa de esta información es que hasta la mañana de ayer no la tuvieron las hermandades. Es decir, que si Vera–Cruz hubiera procesionado el lunes se habría enterado de la decisión sobre la marcha. Ni el Consejo de Hermandades ni las cofradías afectadas habían recibido hasta ahora notificación o comunicación alguna. Y la que recibieron ayer, por medio de Sanidad, fue de manera totalmente informal, según han explicado a este periódico. Por eso, las hermandades afectadas se quedan sin capacidad de reacción debido a la premura con que han conocido la noticia. En este sentido, uno de los hermanos mayores afectados comentaba ayer que si lo hubieran sabido antes se podrían haber formulado varias alternativas, planteando incluso como una de ellas costear esos 4.000 euros entre las cuatro corporaciones afectadas.

Así las cosas, Sanidad llegaría anoche a Santa Cruz con toda la iluminación encendida. Una imagen radicalmente distinta a la que venía ofreciendo en los últimos años, como ocurrirá hoy en la recogida del Caminito y pasado mañana con el recorrido procesional de Buena Muerte.

LA JORNADA

Con la sorpresa desagradable del alumbrado público al margen, el Martes Santo fue una jornada mucho más tranquila en cuanto a meteorología se refiere que las dos anteriores. Desde bastante temprano se conocía que los partes apenas daban riesgo de lluvia, como el Consejo trasladó a los responsables de las cinco cofradías en una reunión que mantuvieron por la mañana.

Despejado cualquier temor de lluvias, nubes o inestabilidad meteorológica, el Martes Santo brilló en todo su esplendor, siendo la primera vez que procesionaban cinco cofradías (ya que el año pasado Ecce–Homo tuvo que suspender su salida al caer algunas gotas justo cuando salía el paso de misterio).

La de ayer se conoce como la jornada de las cofradías clásicas, de centro, con muy buena imaginería. Y a todo ello se podría unir ahora la alta calidad de los repertorios musicales de las bandas de música participantes. A las marchas Piedad de Juarranz, Columna de Cubiles o Ecce–Homo de Escobar, grandes clásicos gaditanos dedicados a estas hermandades, se suman las escogidas piezas musicales que acompañaron durante el recorrido a los palios de Piedad, Ecce–Homo o Sanidad, con composiciones eminentemente sobrias.

La carrera oficial se estrena el Martes Santo con una salida, la que protagoniza Piedad desde Santiago. A partir de ese momento, fueron pasando una a una las cinco hermandades del día, acumulando al final de la noche un considerable retraso en carrera oficial (unos veinte minutos en Palillero, por ejemplo), provocado aparentemente por el lento discurrir de la cofradía de Columna justo el año en que perdía el último lugar en la entrada en carrera oficial en favor de Ecce–Homo, que cerró una jornada en la que el tiempo, por primera vez en lo que llevamos de Semana Santa, no fue protagonista un solo instante.

LA PREVISIÓN  PARA HOY

Y al hilo del tiempo, dados los malos pronósticos que había para Semana Santa, conviene señalar qué anunciaba anoche la Agencia Estatal de Meteorología para la jornada del Miércoles Santo. Afortunadamente, la web de la Aemet pronosticaba apenas un 5% de riesgo de precipitaciones en Cádiz capital durante toda la jornada de hoy. El único problema de la información meteorológica anoche es el aumento del riesgo de precipitaciones hasta un 45% a partir de la medianoche.

De hecho, la bonanza del tiempo del Martes y (previsiblemente) Miércoles Santo será un simple paréntesis, ya que aemet.es daba ayer un 35% de posibilidades para el Jueves Santo, un 80% el Viernes Santo y un 65% para el Sábado Santo. No obstante, los pronósticos tienen muchas opciones de variar en estos días.

PIEDAD

Hay cofradías que rebosan clasicismo, a las que se le nota el peso de su historia, simplemente echando un vistazo a su cortejo o al templo donde radica. Una de ellas es Piedad, donde ayer se demostraba la antigüedad y el valor que tuvo tiempo atrás durante los preparativos previos a la salida. A los pies del altar mayor de Santiago aguardaban los pasos; el de la Virgen de las Lágrimas con una de las cartelas del respiradero frontal ya bordada (por Pedro Utrera) y con la Gloria del techo de palio (una pintura de Carmen Casimiro que representa el monte calvario con los jesuitas, copia del bajo relieve que en su día hizo La Roldana) como principales estrenos; y el portentoso paso de misterio de la Piedad, estrenando también la restauración del San Juan.

A la hora establecida, la puerta del templo que da acceso a la plaza de la Catedral se abrían para que el cortejo, dispuesto anteriormente en el interior, comenzara su caminar hacia la estación de penitencia. En él formaba parte, además de la representación militar y del hermano mayor de Buena Muerte vistiendo el hábito, el pregonero de la Semana Santa y antiguo hermano mayor de Piedad, José Blas Fernández, que vestía el fajín de la Corporación y el bastón de teniente de alcalde. Al mismo tiempo, la cuadrilla de cargadores del Crucificado, que comanda Manuel Ruiz Gené, accedía a Santiago por la puerta de la calle Compañía para realizar la maniobra de salida. El enorme paso salía así a la calle, exornado con rosas de color violeta, calas blancas y otras flores silvestres, y con el Cristo de la Piedad vistiendo un sudario de tela.

La salida de la cofradía es muy recomendable. Los miembros del RACTA 4 que escoltan ambos pasos esperan en la plaza de la Catedral, en posición de firmes conforme salen los pasos, a lo que se une el toque de oración que volvió a interpretar ayer Maestro Dueñas mientras se elevaba el Crucificado. Esta banda sería también la encargada de interpretar -después de una laboriosa maniobra para disponer el paso después de salvar las dimensiones de la puerta- la primera marcha, que como no podía ser de otra forma fue Piedad de López Juarranz. Mientras, la banda de cornetas y tambores de La Victoria, que volvía a venir desde León para acompañar a esta cofradía, aguardaba en el tramo de palcos entre la rampa y la calle Pelota.

Instantes después, justo cuando el misterio entraba en Catedral, salía a la calle el elegante paso de palio de las Lágrimas, dirigido por los Hermanos Martín y acompañado en su camino al primer templo por las marchas Virgen del Valle y Mater Mea.

CAÍDO

La cofradía de Jesús Caído comenzó la jornada del Martes Santo al mediodía con el acto de entrega del bastón de mando por parte del rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, a la imagen titular de la hermandad, que lo procesionó en el frontal del paso de misterio en la estación penitencial.

El acto contó con la presencia del director espiritual de la cofradía, el marianista Luis Castro, así como del hermano mayor, Pedro Reynoso, y su junta de gobierno. Tanto el sacerdote como el rector, que por vez primera participaba en la ceremonia, basaron sus intervenciones en la verdad y la libertad, el binomio resaltado por el Papa Benedicto XVI en su reciente viaje a Cuba,  que el sacerdote dijo que era la mejor manera de alcanzar a Dios y González  Mazo calificó como la columna en la que apoyarse.

Por la tarde, antes de la salida, Luis Castro y el también sacerdote marianista Rafael Iglesias, hermano de la cofradía, concelebraron la Eucaristía en presencia de numerosos hermanos y devotos, entre ellos Ignacio Rodríguez Piñero, uno de los refundadores de la hermandad.

Tras la misma se empezó a formar el cortejo, que abrían las tres habituales cruces de madera a las que seguían los penitentes que acompañaban a Jesús Caído, portando cirios de color rojo. Una treintena de pequeños penitentes precedían a la presidencia, formada por el diversas representaciones de la Universidad de Cádiz, incluida el Aula de Mayores Gaudeamus Igitur, el marianista Rafael Iglesia y el hermano mayor, a la que seguía el grupo de acólitas.

José Asencio dirigió la salida del paso de misterio, que estrenaba el tallado de la canasta, y que iba escoltado por alumnos de la Academia de la Policía Nacional de Avila, al igual que el de la Virgen de los Desamparados, interpretando la agrupación musical Virgen de la Oliva de Vejer la marcha Jesús Caído mientras que a la cruz se le colocaba ya en la calle uno de los brazos y Cádiz por San Francisco, de Miguel Angel Román, cuando el paso comenzó a avanzar.

A la derecha de la puerta de San Antonio, por la que partió el cortejo, se había acotado una zona para que pudieran presenciar la salida miembros de la Asociación gaditana de Espína Bífida con la que colabora la hermandad, y por ellas salieron también las secciones que precedían al paso con la imagen de la Virgen de los Desamparados, con cirios de cera blanca, en cuya distribución colaboraron hermanos de la Vera-Cruz, al igual que con las secciones del Cristo.

A las cinco y cuarto de la tarde salía el grupo de acólitas y Juan de Dios Baro dirigía la maniobra de salida del paso, profusamente exornado con rosas, al que seguía la banda de música municipal de Chiclana Maestro Enrique Montero. Quince minutos después todo el cortejo caminaba ya hacia la Catedral.  

SANIDAD

La cofradía de la Sanidad comparecía por segunda vez en Martes Santo desde que decidió abandonar la Madrugada del viernes, pero ayer fue la primera vez que pudo realizar el recorrido completo desde que cambió de día. El tiempo esta vez se convirtió en un aliado para una hermandad que ha ganado en número de penitentes al iniciar su estación de penitencia con la claridad de la tarde. Santa Cruz, templo cofrade por excelencia, ya es uno de los puntos de referencia del Martes Santo.

La actividad en la iglesia radicada en el barrio del Pópulo comenzó desde bien temprano. La junta de gobierno se reunió por la mañana para analizar la previsión del tiempo y la conclusión no pudo ser más positiva: cielo despejado desde el mediodía.

Una oración en el interior del templo y la lectura de la carta enviada por el obispo, Rafael Zornoza, precedieron la salida del cortejo.

La cruz de guía era fiel al horario establecido y se dejaba ver en la plaza Fray Félix a las siete menos cuarto de la tarde. Mientras los penitentes partían su camino, dentro de Santa Cruz empezaba a sonar la marcha Mayor Dolor de María que la banda de música Gailín, de Puerto Serrano, dedicó al paso de misterio mientras éste se dirigía a la puerta para enfilar la salida. Esta banda escoltó después al paso de palio durante todo el cortejo.

Una vez en la calle, la imagen de Jesús del Mayor Dolor contó con el acompañamiento de la capilla musical Lignum Crucis, de San Fernando.

Minutos después era el paso de palio el que empezaba su camino con la marcha Sanidad, todavía en el interior del templo. Una horas más tarde, la Virgen de la Salud entraba en Palillero al ritmo marcado por la marcha 'Salud Infirmorum'.

COLUMNA

El cielo dio su beneplácito pese a las escasas nubes que revoloteaban sin amenaza de agua y las puertas de la iglesia de San Antonio se abrieron de par en par ocho minutos antes de las cinco y cuarto de la tarde, hora fijada para la salida de la cofradía de Columna. La cruz de guía aguardó con escrupulosa puntualidad antes de iniciar el recorrido en la plaza en dirección a la calle Ancha.

Eran tantas la ganas de procesionar por el centro, que la hermandad estaba preparada con bastante antelación para sacar a la calle sus dos pasos. El hermano mayor de la hermandad, Sergio Rodríguez, era el vivo reflejo de la ilusión. "Los partes meteorológicos nos dan tranquilidad y vamos a disfrutar del Martes Santo", comentaba pocos antes de comenzar una procesión de la que destacaba que "este año llevamos veinticinco penitentes más".

No exageraba el máximo responsable de la cofradía. Las hileras de penitentes destacaron en el desfile por su número pero sobre todo por la cantidad de niños que caminaron tanto en las secciones del misterio como en las de la Virgen.

Todo desfile en Semana Santa está rodeado de momentos emotivos. El primero no tardó en llegar en la primera levantá del paso del Cristo de la Columna. "Por nosotros, por nuestra familia y por los que ya no están". Y por supuesto, "por el que está ahí arriba. Listo y por Rocío". Dirigido por el capataz Salvador Rosa, el paso de misterio empezó su tránsito bajo los aplausos del numeroso público y los sones de la Agrupación Musical Santa Cena. Antes, el paso había atravesado a rueda la puerta del templo para ver la luz que desprendía la tarde del Martes Santo. El montaje de las patas acercó aún más al cielo al Cristo Atado a la Columna, como más tarde ocurrió con el palio. Una nueva hilera de penitentes anunciaba la inminente aparición del paso de palio con la imagen de la Virgen de las Lágrimas, acompañada por la banda de música del Nazareno, de Rota.

El cortejo se adentró por las calles del centro sin tener que mirar al cielo, con la tranquilidad de tener asegurada la tregua de la lluvia.

ECCE-HOMO

Las dos cartelas laterales del paso de misterio de la cofradía del Ecce-Homo, dedicadas a dos cofradías hermanas, centraban los comentarios de los presentes en la iglesia de San Pablo con motivo de la salida procesional de la hermandad. El propio tallista, el isleño Juan Carlos García Díaz, recibió muchas felicitaciones tanto por la de la banda derecha, dedicado al Nazareno, que figura en la misma junto a María Magdalena y la torre de Santa María, como la de la izquierda, dedicado a Columna y que incluye la fachada de San Antonio.

Isidro Sánchez Brú, el recordado mayordomo de la cofradía, también fue recibido con muestras de afecto por el hermano mayor Juan Antonio Ramírez del Río y los miembros de su junta, que afrontaban los últimos detalles para la salida del cortejo ante la mirada cómplice de los anteriores cuatro hermanos mayores, Francisco Arenas Martín, José Manuel Suárez Rubio, Fernando Pérez Cabrales, que compaginaba su compromiso como cofrade con su trabajo para Canal Sur, y José Luis Rodríguez Martínez.

La cofradía recuperó en su salida de ayer la figura del cornetín para marcar las paradas del cortejo, que asumió Juan José Sánchez Martínez, que ha sido componente tanto de bandas de música como de agrupaciones musicales de la capital.

A la hora previsto, bajo las órdenes de Juana Manuel Gallardo, el paso de misterio abandonaba el templo de la calle Ancha, segudio de la banda de cornetas y tambores Nuestra Señora del Rosariolo que momento antes llevó a cabo la presidencia formada por el directo espiritual de la hermandad, el rector del templo, Manuel de la Puente; el concejal Alejandro Varela, y el presidente del Colegio de Aparejadores, José Arcos Masa, a los que se unió después el hermano mayor.

Diez minutos antes de las siete de la tarde, salí el paso de palio de la Virgen de las Angustias, dirigido por Javier Reyes, con una representación de la Esclavitud de la Merced en la presidencia, además del Ecce-Homo de San Fernando. Cerraba el cortejo la cortejo la banda de música Virgen de la Estrella, de Puerto Real.