La lluvia volvió a hacer de las suyas un Jueves Santo más. El gris de la mañana contrastaba luego con el azul despejado de la tarde. Pero cuando la bonanza llegó, la cofradía de Afligidos ya había decidido que no iba a hacer la estación de penitencia en la  Catedral.

La cofradía radicada en San Lorenzo lo comunicó en la reunión que se produjo a las dos y media de la tarde en la sede del Consejo de Hermandades con los hermanos mayores de las tres cofradías que tenían que salir ayer por la tarde. La decisión se tomó con muchas horas de antelación en la junta de Gobierno y, al final, el capricho del tiempo hizo que no volviera a llover hasta el cierre de esta edición. Sin embargo, ellos prefirieron no correr riesgos porque no veían nada claro en los partes que el tiempo cambiara.

Oración en el Huerto pospuso hasta la tarde la decisión definitiva de salir en el año del 50 aniversario de su primera estación de penitencia. Finalmente la salida se produjo con una hora y cuarto de retraso sobre el horario inicial, aunque no las tenían todas consigo.

En lo que se refiere al Nazareno de Santa María , la decisión firme de salir se produjo a las siete y media de la tarde, aunque también pospuso en una hora y cuarto su salida.

sale  El Nazareno

La cofradía del Nazareno, tras  decidir retrasar su salida procesional, fijada en las nueve menos cuarto,   finalmente puso la cruz de guía en la puerta de la iglesia de Santa María a las  diez.

A primera hora de la mañana los vecinos ya habían colocado su sillas junto a las mismas puertas  de la iglesia y en todos los huecos posibles de la calle que lleva su nombre, que a esa hora de la noche se encontraba abarrotada de personas, igual que Jabonería,  esperando la salida de la cofradía.

Claveles rojos exornaban el paso del Nazareno y y María Magdalena, que salía diez minutos después de las diez, a los sones de Regidor Perpetuo, de Abel Moreno, entre los aplausos del público, dirigida la cuadrilla por José Luis Peñalver, y seguido de  numerosa penitencia.

 El palio de la Virgen de los Dolores, adornado   con rosas, gladiolos y estargarses, que llevaba como capataz a Angel Sáinz  Varo y escoltado por guardias civiles, como el primero,  salió  cinco minutos antes de las once de la noche y la banda de música Maestro Enrique Galán, de Rota estrenó entonces la marcha  Dolorosa del Nazareno, del sevillano Antonio Pérez Funes.

En la presidencia del cortejo, junto al hermano mayor, Santiago Posada Díaz-Crespo, se encontraba la alcaldesa Teófila Martínez y una amplia representación de la Corporación Municipal, portando el pendón de la ciudad el  concejal Santiago Posada Rodríguez.

También precedían al paso de misterio representaciones del colegio La Salle-Mirandilla, de la asociación de vecinos del barrio, con su presidente José Rodríguez, y de las cofradías del Ecce-Homo, Columna, Sentencia y Soledad.

En Santa María se quedaban  los titulares de la cofradía de la Soledad, que esta tarde saldrá en procesión,  y a los que en la mañana de ayer también visitó la alcaldesa tras la ceremonia de entrega del bastón al  Nazareno.

En la calle San Juan de Dios estaba previsto que la comparsa “Huele a romero”, de los Gitanos de El Puerto. ofreciera al  Nazareno el pasodoble a El dedicado por Pedro Romero. Asimismo, por expreso deseo de los cargadores, la entrada del paso con la Virgen de los Dolores en la Catedral se iba a realizar con la marcha Virgen de los Negritos, de Pedro Morales, como  oposición al racismo.

la madrugá

Las cuatro cofradías de La Madrugá, Sanidad, Descendimiento, Medinaceli y Perdón decidieron salir según el horario previsto, “salvo que hubiera un cambio radical en la metereología”, tras una reunión que se llevó a cabo en la sede del Consejo. En la misma se pusieron encima de la mesa  los partes recibidos a las siete de la tarde, siendo todos coincidentes en que no iba a haber riesgo de lluvia.

De este modo, las cuatro cofradías tenían prevista en la madrugada de ayer su salida.