El miércoles pasado comenzó la Cuaresma, uno de los tiempos litúrgicos más fuertes del año y sin duda el más importante para el mundo cofrade. Sin embargo, en la capital gaditana la Cuaresma no comienza a vivirse en todo su esplendor hasta que no termina el Carnaval; esto es, a partir de este lunes, cuando además desde hace varios años coincide con la celebración del vía crucis de hermandades, lo que da mayor fuerza al inicio de estas semanas previas al Domingo de Ramos. Y el retraso oficioso de la Cuaresma en Cádiz se acentúa en algunos casos. Se trata de aquellos puntos de la ciudad donde el Carnaval se vive con mayor fuerza a lo largo de la semana y donde en sus cercanías se ubica alguna iglesia.

Cuando se produce esta circunstancia, algunos sacerdotes vienen optando desde hace años (o lo han hecho en esta ocasión) por cerrar las puertas del templo durante la semana de Carnaval, evitando que la celebración de los cultos propios de cada día se vea interrumpida de alguna forma por las actuaciones carnavalescas o que se puedan producir situaciones desagradables e incluso daños contra algunos elementos patrimoniales.

Una de las iglesias que desde hace años cierra sus puertas en Carnaval es San Agustín. Lo hace estos días por la tarde, manteniendo -eso sí- el horario de apertura matutino. Fuentes cercanas a la parroquia explican que el motivo principal de esta decisión se debe a la ubicación justo frente a la iglesia de un tablao carnavalesco, cuyas actuaciones se inician cada tarde a las siete y media u ocho de la tarde, afectando de lleno a la misa. Pero además de esto, algunos feligreses recuerdan que hace años sí se vivieron algunos hechos desagradables que también llevaron a tomar esta decisión.

Por contra, en la iglesia de La Palma es esta la primera vez después de muchos años que se ha decidido cerrar las puertas durante la semana de Carnaval, aunque hoy por la mañana sí abrirán para que los devotos del Cristo de la Misericordia, la Virgen de la Palma y la Virgen de las Penas puedan acudir a su cita de los viernes. Y el domingo también se celebrará allí la misa de doce del mediodía. El párroco, Rafael Fernández Aguilar, explica al respecto que la decisión se ha tomado "para que podamos celebrar los cultos tranquilos y en paz". "Hemos aprovechado que tenemos la iglesia de Capuchinos y lo hemos decidido hacer así este año. Es una alternativa para que la parroquia pueda seguir su vida normal pese al Carnaval". Fernández aclara que los horarios del tablao de la calle de La Palma siempre respetan el horario de la misa, principalmente el domingo. Pero aún así entiende que "nos tenemos que ayudar unos a otros, y con esta decisión creo que se pueden evitar ciertas cosas que no serían adecuadas para una iglesia o para unos cultos". "Es mejor así", concluye el párroco en referencia a la cantidad de gente que acude a diario al barrio de la Viña y a la calle de La Palma a celebrar el Carnaval. "En Capuchinos estamos más tranquilos", remata Fernández Aguilar.

En el mismo sentido, hermanos mayores de algunas cofradías en las que incide este cierre de templos quitan hierro al asunto y ven esta circunstancia casi como una anécdota. "En realidad son cuatro o cinco días nada más, y por las mañanas sí está abierta la iglesia", comenta el hermano mayor de Buena Muerte, Joaquín Fernández-Repeto. "Al hermano o devoto le puede afectar si quiere ir a ver a los titulares por la tarde, porque está cerrado. Pero normalmente ya lo saben y, como te decía antes, son varios días nada más. Se prefiere incluso así antes de tener cualquier problema dentro de la iglesia", comenta Fernández-Repeto, que recuerda alguna situación "desagradable" en el interior del templo años atrás.

Por su parte, el hermano mayor de La Palma, Manuel Rodríguez, afirma que lo que más puede afectar a la cofradía el cierre de su sede canónica es "que el Cristo ya está en el altar mayor desde la noche del martes y la gente aún no ha podido verlo". "Siempre hay personas que entran y estos días no pueden hacerlo, aunque mañana (por hoy) sí se puede visitar", añade Manuel Rodríguez.

Además, el hermano mayor de Buena Muerte señala que esta circunstancia no afecta para nada a la cofradía, que sí sigue preparando estos días todo el trabajo de la Cuaresma y la salida procesional en su casa de hermandad. De hecho, muchas son las corporaciones de penitencia que el mismo lunes o martes próximo inician el reparto de túnicas (Expiración, Humildad, el Despojado o Nazareno del Amor, entre otras) o celebran sus cultos la próxima semana (Vera-Cruz, Sentencia o El Huerto, por ejemplo), por lo que la actividad en el interior de las casas de hermandad en estos días es casi frenética. Y es que la cuenta atrás para la Semana Santa ya va por los 37 días...